Valentino Rossi venció en Qatar en 2015
Valentino Rossi venció en Qatar en 2015 - Reuters
MotoGP

Focos, lluvias y dudas en Qatar

El Mundial de 2017 comienza con suspense por las condiciones meteorológicas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A cuatro días para que empiece el Mundial de MotoGP 2017, las previsiones meteorológicas acechan al circuito de Losail. Se prevé que continúe la lluvia en este fin de semana de estreno, lo que provoca sudores fríos en la parrilla. La organización quiso despejar dudas probando la pista bajo condiciones de mojado, y confirmando que era viable correr así. Sin embargo, los pilotos se guardan su propia opinión: la lluvia provoca un efecto espejo en la pista que refleja los focos y deslumbran, lo que aumenta las dificultades en el pilotaje. A pesar de las pruebas aportadas, son ellos los que tienen la última palabra.

El desierto siempre despierta imágenes de peligro, de descubrimiento, de supervivencia, que definen muy bien el espíritu de MotoGP.

Desde 2004 Qatar otorga ese paisaje abrupto y abierto a las fotos del Mundial. Pero el espectáculo de las dos ruedas también exigió su cuota nocturna. Y en el circuito qatarí de Losail, a unos treinta minutos en coche desde Doha, se encontró un lugar idóneo para añadir la espectacularidad de una carrera de noche: un circuito nuevo, adaptado a MotoGP y con un país detrás con ganas de encontrar su lugar en el mundo. Y con la economía suficiente para cubrir de luz medio desierto. De paso, explicaban, se eliminaban los problemas causados por las posibles altas temperaturas durante el día, y aumentaban la cuota de pantalla. En 2008, Losail estrenaba sus potentes focos para iluminar un Gran Premio en el que todo se realizaba con un manto negro detrás: pruebas, entrenamientos, clasificaciones y carreras. Unos 3.600 puntos de luz que podrían dar visibilidad a setenta campos de fútbol y que se dirigen tanto hacia el interior como al exterior del circuito para contrarrestar los fogonazos y evitar las sombras. Una obra de ingeniería tremenda que cuenta con un enemigo impredecible: la lluvia.

Este 2017 Qatar será de nuevo el encargado de iniciar un Mundial con, por el momento, más incertidumbres que certezas. Tanto en la parrilla, como fuera de ella. En Doha ahora sufren las extrañas inclemencias de un invierno atípico, sin demasiado frío, y con contados días de lluvia. Aunque esta, cuando cae lo hace con fuerza y acompañada de viento, lo que desencadena, a su vez, pequeñas tormentas de arena. Lo comprobaron los pilotos de Moto2 y de Moto3 en las últimas pruebas de pretemporada esta semana. Imposible salir al asfalto en la primera jornada. Y lo comprobarán al milímetro los de MotoGP en cuanto aterricen.

La decisión de los pilotos

La previsión no es mucho mejor para los próximos días. Para este fin de semana se informa de un 50 % de probabilidad de lluvia, que añade dudas al estreno. Ya pasó una vez, en 2009, cuando el agua impidió que se disputara la carrera y tuvo que aplazarse hasta el lunes. Aprendida la lección, la organización hizo pruebas con Loris Capirossi y Franco Uncini con el asfalto mojado artificialmente;y ambos dieron la prueba como superada:el suelo no reflejaba los focos. Así lo confirmó también la Comisión de Seguridad: se podrá correr con o sin lluvia. Tanto es así que Michelin, empresa suministradora de MotoGP, acudirá con neumáticos para estas condiciones, lo que no ocurrió en ediciones anteriores. Unas gomas especiales que probó el curso pasado en Valencia.

Sin embargo, serán los pilotos los que tengan la última palabra, pues también pueden interpretar que hay un riesgo mayor con el agua cayendo en ese momento que con el agua sobre el asfalto. Hoy (15.00 horas, MovistarGP y Vodafone), cuando está prevista la rueda de prensa de inauguración, tomarán la palabra los protagonistas, aunque no será hasta que se suban a la moto cuando puedan comprobar si la lluvia permite el espectáculo de Mundial de 2017.

Ver los comentarios