La emotiva carta del hermano de Hayden

La familia agradeció las muestras de apoyo tras la muerte de Nicky Hayden, a los 35 años, después de ser arrollado por un coche mientras se entrenaban en bicicleta. Pero el dolor por la pérdida también es individual. Roger LeeHayden, hermano del piloto campeón del mundo de MotoGP en 2006, ha escrito una emotiva carta de despedida en su Instagram.

«Nicky, mi hermano, se suponía que nuestra historia no tendría un final como este. Tú eras campeón del mundo por una razón. Nunca he conocido a alguien con tanta pasión por las carreras de motos como tú.

Recuerdo crecer a tu lado, en la habitación que compartíamos y tú estudiando las notas que habías tomado de la carrera anterior.

Teníamos doce o trece años y nunca olvidaré el lunes por la mañana después de que ganaras el Mundial, me despertarte para ir a correr.

Eso es lo que te diferenciaba del resto y te hizo una leyenda. Podría continuar. Tú has hecho mejor a todo el mundo, porque cuando tú no estabas aquí, montábamos en moto o en bici para acercarnos a ti y cerrar el espacio hasta que tú volvieras a montar con nosotros. Me empujaste a ser mejor, pero más importante que eso, recordaré qué tipo de hermano eras. Tú eras una leyenda de las carreras y un hermano.

Estabas allí para mí, sin importar lo que estuviera pasando. Querías ayudar, me alegro de que fueras capaz de ver lo mejor de mí en estos dos últimos años, no solo sobre la moto, sino principalmente fuera de ella.

Podría sentarme aquí y preguntarme por qué todo el día, pero en lugar de eso, quiero dar las gracias por tener un hermano como tú durante 33 años. No te preocupes por tus sobrinas, las tengo controladas. Sin novios hasta que lleguen a la universidad, y enserñaré a tus sobrinos lo que es ser campeón en lo que ellos decidan.

Esta imagen es especial para mí porque después de bastante mala suerte y cuando tu título parecía evaporarse, pude agarrarte así y decirte que seguía siendo tu año, y fue lo primero que me dijiste cuando te vi en el podio. Dímelo de nuevo. Incluso en este momento tan difícil todavía tengo fe, creo que si Dios te llevó hasta allí, también te guiará ahora. Hasta que volvamos a pilotar juntos. Te quiero».