Álvaro Valera: «Tengo la ilusión de repetir el oro de Sidney»

Tiene una discapacidad física provocada por una polineuropatía, pero esto no le ha impedido ser una de las estrella del tenis de mesa. Empezó el siglo XXI fuerte. Álvaro Valera fue oro en los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000, sus primeras olimpiadas. En Pekín se llevó el bronce y en Londres dos platas, una individual y otra por equipos. En 2015 fue campeón de Europa en Dinamarca y en 2014 campeón del Mundo en China. Llega a Río de Janeiro con la intención de repetir el oro que obtuvo en Grecia.

¿Qué le llevó a mudarse a Madrid?

Nací en Sevilla por el trabajo de mis padres, pero en realidad ellos son de Madrid. Yo nací pocos meses después de que se mudasen a Sevilla por motivos laborales pero tenía en mente volver a Madrid y así fue.

¿Cómo decide dedicarse al tenis de mesa?

Mi padre era muy deportista jugaba al tenis y al tenis de mesa y mi educación estaba muy basada en el deporte. Y mi padre me invitó a probar el tenis de mesa y me enganchó muchísimo y fui despuntando y ganando campeonatos en categorías inferiores, infantiles y juniors, y al final se ha convertido en mi profesión, en mi vida.

¿Le ayudó el deporte para superar sus discapacidad?

El deporte es una herramienta muy poderosa para superar una limitación física. Te ayuda a a enfrentarte a tus dificultades y a crecer como persona. Es como un motor que te anima a cruzar los límites y gracias a eso he podido compensar esa limitación física y sacar el máximo partido de mis capacidades

¿Qué piensa hacer cuando se retire del deporte profesional?

Pues, la etapa como jugador llegará a su fin y mi idea es emprender algún tipo de negocio y seguir vinculado al mundo del deporte, tanto en la federación o como entrenador, dando charlas motivacionales, inspirando a los chavales que tienen algún tipo de discapacidad o desventaja y que mi experiencia les sirva de motivación a la gente que empieza, como referente.

¿Es aficionado a otro deporte?

No practico ningún otro deporte, pero si que me gusta seguir el tenis o el fútbol en televisión o en prensa.

Si no hubiese sido deportista, ¿qué habría sido?

Nunca se sabe donde te va a llevar la vida. Me gusta mucho viajar y los idiomas, probablemente habría tenido una profesión relacionada con el mundo del turismo y los viajes

¿Quiénes han sido sus referentes deportivos?

Sobre todo mi padre, que en paz descanse, fue mi mentor, mi maestro, fue mi gran inspiración. Y algunos deportistas referentes en el tenis de mesa, como el sueco Jan-Ove Waldner.

¿Qué es lo que menos le gusta de la vida del deportista?

Como en cualquier profesión, la parte más dura es la presión, la exigencia de tener que obtener resultados, medallas. Te juegas tu futuro en un partido, cuando se trata de JJ.OO.. Los años te vana enseñando a manejarla, pero aún así la presión siempre es la parte más dura

¿Cuál es su rutina de entrenamiento?

Dos sesiones diarias. Una de físico y fisio y otra de técnico en mesa

Ya tiene un oro Olímpico en Sidney, ¿espera volver a conseguirlo este año?

Ese es el sueño. Dieciséis años después volver a revalidar el oro olímpico que se me ha venido resistiendo en las anteriores olimpiadas en las que he obtenido bronce y plata y ahora la ilusión de volver a conquistar lo más alto y volver a España con el oro.

¿Ya desde pequeño soñaba con ir a uno Juegos?

Sí. Los Juegos es la reina de las competiciones, la más importante. Y tras competir en los juegos está ganar una medalla

¿Qué espera de la experiencia en Río más allá del ámbito deportivo?

Pues disfrutar del ambiente y traerme un recuerdo inolvidable.