¿Qué pasó con la bicicleta de Burundi?

El desfile de los atletas olímpicos en la ceremonia de inauguración tenía en el planeta Tierra su hilo conductor. Cada deportista recibió una semilla para plantar un árbol en Brasil y cada delegación venía precedida de un niño con uno de esos árboles y una «bicicleta-jardín» con el nombre del país. Empezando con Grecia, que siempre abre el desfile, y acabando con Brasil, el país organizador. 206 bicicletas, que a la hora de la verdad fueron una menos.

Mediado el desfile, cuando sonó por la megafonía del estadio el nombre de Burundi, la gente se percató de que algo no iba bien. «¿Dónde está la bicicleta de Burundi?». La pregunta comenzó a correr por las redes sociales sin respuesta.

La delegación del país africano desfiló tras una mujer que portaba el cartel con el nombre de su país, pero sin la mencionada bicicleta. Una imagen que llamó la atención y que no tuvo respuesta. ¿Fue a propósito o un olvido?

Hubo teorías de todo tipo. Desde que se había estropeado a última hora; que la habían robado (algo altamente improbable dado el dispositivo de seguridad que ayer tenía Maracaná); o que la chica no sabía montar. Bromas aparte, lo cierto es que Burundi fue el único país sin su bicicleta-ecológica. Una incógnita que solo la organización puede resolver y que, visto lo visto, fue seguramente fruto de un despiste o de un imprevisto de última hora.