EFE
Río 2016 | Bádminton

Carolina Marín ya está en semifinales

La española supera a la corena Sung por 21-12 y 21-16 en 46 minutos y jugará el jueves el encuentro para entrar en las medallas

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Un alarido resuena en los pasillos del pabellón 4 de Riocentro. Impresiona. La gente ya sabe que está jugando Carolina Marín. Las rivales y el público. Pero sobre todo las rivales. La onubense había advertido que los pequeños detalles que había pulido marcarían la diferencia. Así es. La pista recoge los ecos de sus gritos de júbilo, alegría, y amenaza cada vez que suma un punto.

Marín lleva seguidores allá donde va. También a Río, donde un grupo ruidoso de españoles y fans de la onubense animaban la contienda. Se notó que el partido de cuartos en un inicio con algunos errores de la española que pusieron el marcador apretado. Pero Marín lo quiere todo. En cuanto supo leer las estrategias de la coreana, la española no tuvo ningún problema en ampliar la ventaja hasta llevarse el set.

Un primer parcial resuelto con claridad por 21-12 en 21 minutos después de que la española desquiciara a su rival al estar siempre antes de que llegara su ataque. Rapidísima en reflejos y en movimientos, Marín cubrió la pista en todos los ángulos, incapacitando la función de ataque de la coreana.

Tal la superioridad que Marín comenzó el segundo set con un parcial de 8-0. Desesperada, Ji Hyun Sung trató de cambiar de táctica. Y la española comenzó a cometer errores fáciles a pesar de la buena dinámica que llevaba, y de que el marcador solo le inquietó a mitad de set, cuando los ocho puntos de diferencia se quedaron en cinco.

Además de los reflejos, la capacidad de Carolina Marín para cubrir toda la pista es determinante. De una sola zancada cubre la red o recupera terreno en la retaguardia. En muy buena forma física, aguantó sin bajones el partido y los intentos de presión de la rival que no conseguía romper la barrera de los cinco puntos.

Solo al final, a tres puntos de la victoria, Sung lanzó su propio grito, pero solo fue un alarido desesperado. Marín recuperó la compostura y finiquitó el set en 23 minutos. Marín ya está en semifinales y sus alaridos de guerra se han quedado grabados en el pabellón.

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