Río 2016 | TaekwondoJesús Tortosa roza el bronce

Después de haber conseguido empatar en el último segundo, cuando tenía el combate perdido por 5-1, el español Jesús Tortosase quedó sin la medalla de bronce en el punto de oro ante el dominicano Luisito Pie (6-5). El joven taekwondista madrileño, de sólo 18 años, acarició la medalla en su debut en unos Juegos Olímpicos. Tras perder su primer combate de tan largo día frente al chino Shuai Zhao, el asiático le dio a Tortosa una segunda oportunidad al llegar a la final para que el español disputase la repesca por el bronce y a punto estuvo el madrileño de dar la gran sorpresa.

«Pues nada. No ha podido ser. Había que luchar hasta el final y me la he jugado en el último segundo.

Después, el punto de oro es una lotería. Me he quedado medio blanco, después de un puntito (del dominicano), de un roce», lamentó Tortosa, «orgulloso por el trabajo y la actitud» que ha mostrado en su primera cita olímpica. Según su entrenador y seleccionador nacional de taekwondo, Marco Carreira, «por su calidad y edad puede estar hasta en cuatro Juegos Olímpicos».

«Nos hemos quedado a las puertas. Hubiera quedado bonito, esa remontada y ganar», reconoció con resignación Tortosa, que ya pensaba en los Juegos de Tokio 2020. «Ojalá los Juegos fueran todos los años», dijo, mientras se le escapaba una sonrisa en la zona mixta, donde mantuvo su tranquilidad habitual, después de haberse derrumbado sobre el tapiz cuando Pie le derrotó a falta de 22 segundos para el final del punto de oro. «Le he dicho que se levantase, que ha hecho un buen trabajo y que tiene que estar orgullosos», desveló Carreira, que admitió que el dominicano fue «un pelín superior».

Frente a tan complicado y duro rival en menos de 58 kilos, Tortosa tuvo también al público en contra en el Carioca Arena 3, que no dejó de corear el nombre de Luisito, mientras a los familiares del español se les escuchaba tímidamente animar a Jesús entre tanto griterío. «A mí me gusta ese ambiente, que la gente anime. Me he crecido», afirmó Tortosa, que también escuchó «a toda la familia». Desde las 10:15 h., cuando disputó su primer combate, tuvieron que pasar ocho horas para disputar el primero de la repesca y otra hora más para el segundo y definitivo por el bronce. «Ha sido un día largo, deseando que el chino llegara a la final, y estaba seguro de que llegaría. Después de la tristeza de perder el primer combate he sido yo mismo en la segunda oportunidad. Había quer dar el máximo y disfrutar de esta experiencia, y lo he disfrutado», aseguró este jovencísimo deportista a quien le espera un gran futuro.