Dos jóvenes regalan el álbum del Mundial de Catar a niños y niñas pobres de Sao Paulo

En una mesa está la colección del Mundial de Catar. No falta ni uno. Por si acaso, Allan repasa junto a su amigo Felipe la lista de los jugadores. Estos cromos se han convertido en un auténtico tesoro en Brasil en los últimos meses. En un país que vive el fútbol como una religión, completar el álbum del Mundial se ha convertido en una obsesión. Y ellos son conscientes que incluso comprar un solo sobre de cromos no está al alcance de muchos. Según Naciones Unidas, el cincuenta por ciento de la población brasileña vive por debajo del umbral de la pobreza. Hacerse con toda la colección cuesta unos 550 reales brasileños. El sueldo de un mes para muchas familias. Por eso Allan y Felipe decidieron por su cuenta iniciar un proyecto solidario para regalar el álbum con todos los cromos a los niños y niñas más pobres. La idea llegó enseguida a futbolistas brasileños famosos que decidieron dar su apoyo con donaciones y vídeos en redes sociales. El resultado salta a la vista: una cara de incredulidad, una sonrisa infinita y un abrazo gigante. Ilusión por empezar a pegar los cromos de sus ídolos. Una forma de igualar a ricos y a pobres, empezando por los sueños más elementales.-Redacción-