Mundial Rusia 2018

Julen Lopetegui, un técnico con las ideas claras

El vasco dirigirá a España en el Mundial de Rusia 2018 y después será el entrenador del Real Madrid

Julen Lopetegui

S. D.

De Julen Lopetegui destaca, por encima de todo, la intensidad en todos los sentidos, líder de esta regeneración silenciosa que tiene a España como una de las principales favoritas para llevarse el Mundial de Rusia. Es el objetivo, claro, pero al seleccionador nada le mueve del día a día, un técnico con principios e intervencionista que ha firmado una fase de clasificación estupenda y que sigue sin conocer la derrota al frente de la nave. Ni siquiera la firma con el Real Madrid , al que dirigirá tras la cita mundialista, le distrae.

Lopetegui es un hombre serio, directo, con las cosas claras . Dice su equipo y cualquier jugador que ha pasado por su pizarra que es testarudo y trabajador, tanto que a veces asusta. Se le encargó agitar el árbol después de las malas experiencias de Brasil 2014 y Francia 2016 y nadie le puede negar el éxito en estos dos años. España vuelve a brillar y a los resultados les acompaña un estilo reconocible.

No tiene cartel de estrella, ni falta que le hace, y es fiel a su gente hasta el último suspiro. Le gusta escuchar, aprender de todos sus ayudantes y concederles su espacio, pero también es cierto que aplica con mano firme cualquier decisión , pues no es de los que se arruga. Desde que aterrizó en Las Rozas, Lopetegui ha ido ganándose al personal y ha aplicado su manual sin estridencias.

En lo deportivo, todo el mundo coincide en que España ha recuperado parte de su esencia, que por fin vuelve a ser un equipo reconocible en donde se mezclan dos generaciones magníficas. Queda algo de aquel equipazo que lo ganó todo con Vicente del Bosque y los muchachos que en su día brillaron precisamente con Lopetegui en la sub 21 ( Thiago, Koke, De Gea y compañía ) están en el momento idóneo para instalarse en el cielo de Rusia.

Lopetegui estuvo en el Mundial de Estados Unidos, en el que no llegó a disputar ni un minuto, y admite que no tiene nada que ver vivir la cita como jugador que como técnico. Conoce bien lo que es un vestuario porque estuvo 17 años en la élite, portero de equipos modestos como Logroñés, Las Palmas o Rayo, pero también de gigantes como el Real Madrid o el Barcelona . Sabe lo que necesita España y el pueblo se ilusiona con él. De momento, tiene una pinta inmejorable y, tras el Mundial, podrá demostrar su valía dirigiendo al campeón de Europa .

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