A su manera, Vicente del Bosque dice mucho cuando le interesan. En la sala de prensa del precioso estadio de Niza, al seleccionador le preguntaron por Andrés Iniesta y por ese once ideal de la primera jornada de la Eurocopa del que se ha quedado fuera, y la respuesta justifica los minutos anteriores. «Son anécdotas que no tiene mayor importancia. Lo importante es que Andrés tenga el mismo cariño por parte de todos. Ni un Balón de oro vale tanto como el cariño de tus compañeros», sentenció, En la última respuesta, el titular.

Antes, Del Bosque se hartó de repetir el mismo discurso, prudente porque no quiere excesos de euforia después del estreno triunfal ante la República Checa. El viernes toca un duelo complicado ante Turquía y hay que ir paso a paso y con buena letra. «Sobre todo que no nos confunda el partido pasado», resumió. «Tenemos que andar con mucho cuidado para que no nos confunda para el partido siguiente, ese hambre puede ser perjudicial. No podemos especular con un resultado u otro».

¿Hay, pues, exceso de euforia en España? «Si me miras la cara, no verás exceso de euforia por mi parte. Intentaré trasladarlo a los jugadores», resolvió sin inmutarse. Es consciente Del Bosque de que el gol de Piqué en el minuto 87 cambió la tendencia y busca trasladar esa paz tan suya. «Que si los elogios a Iniesta, que si De Gea, que si tal... Todo son elogios y hay que andar con cuidado. Inconscientemente llegan cosas que son muy bonitas y nos puede confundir».

Para el encuentro ante Turquía, ni una pista. «Lo pensaremos. Hoy tenemos entrenamiento, lo más importante es que tenemos a los 23 jugadores. Lo iremos viendo. Tengo tanta seguridad en los que están por detrás que cualquier baja no sería decisiva, cualquier cambio no va a disminuir el potencial del equipo».

A la hora del entrenamiento, una tregua desde el cielo después de una tormenta escandalosa en Niza. España tiene la opción de enderezar su pase a los octavos de la Eurocopa, pero está prohibido confiarse. Así lo exige Del Bosque.