Chiellini invocó a la leyenda de «Kiricocho» antes de que Saka fallara el penalti decisivo

C. T.

14/07/2021
Actualizado a las 10:03h.

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Seguro que más de uno ya conoce la historia detrás de la palabra «Kiricocho», convertida desde hace tiempo en un grito repetido en los estadios de fútbol de todo el mundo. El último en pronunciarla fue Giorgio Chiellini , quien la vociferó justo antes de que Saka efectuara el último lanzamiento de la tanda de penaltis de la final de la Eurocopa . Y el inglés falló, proclamándose Italia campeona en ese preciso instante. Pero aún hay más.

Otro episodio similar ocurrió en la eliminatoria de octavos de final de la pasada Champions entre Sevilla y Dortmund, cuando Bono se lo gritó a Haaland antes de que este tirara un penalti. Y el noruego falló. Sin embargo, el disparo se tuvo que repetir, y en aquella ocasión, fue el propio Haaland el que gritó, acertando esta vez en su lanzamiento. «No tengo ni idea de lo que le grité, le dije lo mismo que me había dicho él. No sé qué significa», reconocería después el delantero.

No son los únicos casos. En una entrevista a Capdevila para la revista Jot Down, el que fuera jugador de la selección española dijo lo siguiente sobre cómo vivió la ocasión de Robben en la final del Mundial de Sudáfrica: «Yo iba detrás de él, fui el que mejor lo vio de todo el planeta. Sin pagar entrada [risas]. Le grité: '¡Kiricocho!'». Preguntado por el significado de esta palabra, Capdevila desveló que era cosa del segundo de Pellegrini, Rubén Cousillas, quien le decía que gritar eso daba mala suerte al rival. Dicho y hecho; Casillas detuvo el disparo, y poco después, España se proclamaría campeona del mundo.

Más adelante, el programa 'El Día Después' de Movistar + habló con el periodista argentino David Mosquera, quien contó la verdadera historia de «Kiricocho». La leyenda nació en los sesenta, en Estudiantes de La Plata , donde se rumoreaba que había un aficionado llamado «Kiricocho» que daba mala suerte al equipo cada vez que iba a ver un entrenamiento. La historia llegó a oídos de Carlos Bilardo, entonces entrenador de Estudiantes, quien quiso aprovechar el presunto mal fario de «Kiricocho» contra el equipo rival, así que le mandó que estuviera presente en las bienvenidas a los rivales de Estudiantes.

Aquella temporada, Estudiantes se proclamó campeón del torneo Metropolitano. Solo perdió un partido, contra Boca Juniors, y según contó Mosquera, fue cuando «Kiricocho» no pudo acudir a recibir al equipo contrario. Detalle a priori menor que no hizo más que agrandar su leyenda.

Con el paso de los años, Bilardo llegó al banquillo del Sevilla , donde durante un partido se percató de que alguien desde la grada gritaba «Kiricocho». La leyenda había aterrizado en la liga española. A diez mil kilómetros de La Plata, donde todo comenzó, «Kiricocho» seguía presente, a la vera de Bilardo. Y desde entonces, como atestiguan multitud de imágenes y audios de las últimas temporadas, se sigue invocando a su espíritu, y su mal fario, en busca de la fortuna. El último en hacerlo fue Chiellini, que una vez ya tenía la copa en la mano, en una entrevista para ESPN, confirmó el grito: «Lo confirmo todo… ¡'Kiricocho'!».

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