Fútbol

El West Ham, un equipo de autor que acecha a los grandes de la Premier League

El club más peculiar del este de Londres, entrenado por el otrora denostado David Moyes, es tercero en la liga inglesa a tan solo tres puntos del líder, el Chelsea. ABC analiza su espectacular progresión en solo dos campañas

Fornals celebrando un gol en el London Stadium ante el Liverpool West Ham United

Iván Martín

Hace no demasiado tiempo, el West Ham era un club condenado a acabar cada campaña en las medianías de la Premier League y David Moyes era un entrenador desacreditado tras sus infructuosas experiencias en Mánchester, San Sebastián y Sunderland. Sin embargo, el tiempo los juntó y ambos, de la mano, viven tiempos de bonanza. Porque, contra pronóstico, el ruidoso equipo del este de Londres es tercero en Premier League a tan solo tres puntos de distancia del Chelsea, remontó con una exhibición del español Pablo Fornals al Liverpool en la última jornada de Liga, y su contraataque empieza a causar furor en las Islas. El West Ham es ya, en noviembre, un claro candidato a asaltar el carísimo top cuatro de la Premier.

En cambio, previo a los momentos actuales de éxito, la primera toma de contacto entre el escocés y los ‘Hammers’ fue bastante fría. Era noviembre de 2017 y David Moyes llegaba al banquillo de los

David Moyes WHU

capitalinos para sustituir a Slaven Bilic tras un inicio de campaña calamitoso. El club vivía una etapa en la que pretendía expandir su marca: invertía una millonada en traspasos en cada mercado estival e, incluso, había abandonado su histórico campo de Upton Park para ocupar el London Stadium , el escenario que acogió a los Juegos Olímpicos de Londres. Todas estas operaciones realizadas por David Sullivan y la familia Gold, máximos accionistas del club, trataban de asentar a un equipo de barrio que solía alternar la Premier con la Championship en el top seis de la élite británica. Los mimbres estaban hilados, pero los resultados no acababan de llegar. Así, a su llegada, el ex del Everton se encontró a una plantilla hundida y a una hinchada desilusionada por el abrupto adiós al histórico Boleyn Ground . Como consecuencia de la apatía reinante en la atmósfera que rodeaba el club, el West Ham finalizó la temporada en decimotercera posición, y entrenador y club decidieron separar sus caminos.

Pero poco después, en diciembre de 2019, sumidos en los mismos problemas del pasado, incapaces de dar un salto cualitativo y en descenso, el West Ham despidió a Manuel Pellegrini y volvió a confiar en el de Glasgow. Al fin y al cabo, les había mantenido en Premier League hace dos temporadas, y el objetivo, aunque la campaña aún no había alcanzado su ecuador, residía ya en salvar los muebles y mantener la categoría. Moyes, perro viejo en el arte del fútbol defensivo, arregló los problemas en la zaga ‘Hammer’ y, con el talento millonario que habitaba en su ataque (Fornals, Antonio, Lanzini o Haller) le bastó para evitar la quema.

El punto de inflexión

La campaña 2020-21, la pasada, con Moyes ya desde el inicio y con una plantilla específicamente confeccionada para su propuesta futbolística, con incorporaciones clave que han estabilizado el once (como los checos Soucek y Coufal), el West Ham dio un salto de calidad . El grupo de jugadores, talentoso como en épocas pretéritas, al fin comenzaba a funcionar como un un engranaje bien engrasado y, como consecuencia, muchos de sus futbolistas empezaron a brillar. Por ejemplo, Fabianski mezcló a la perfección con la zaga y se convirtió en uno de los mejores porteros de la Liga; Declan Rice , un completísimo pivote criado en su cantera (la llamada Academy of Football), explotó y a sus 22 años portó con suficiencia el brazalete de capitán cada domingo, además de ser una pieza clave en la Inglaterra finalista de la última Eurocopa; y la punta de ataque, formada por Fornals , Bowen , Benrhama , Antonio y Lingard (que pasó seis meses fabulosos cedido en Londres desde el United) impresionaron a la Premier con su descaro y su capacidad para el contragolpe. Inevitablemente, una defensa sólida y un ataque peligroso llevaron al club a finalizar el año en puestos de Europa League. Sin embargo, en esta temporada están demostrando que la antesala a la Liga de Campeones no es ni mucho menos su techo.

Declan Rice tras anotar desde fuera del área en Villa Park WHU

En este curso, el West Ham ha dado el paso definitivo. En 11 partidos de Premier suma siete victorias, lidera con holgura en su grupo de Europa League y eliminó de la Copa de la Liga al Manchester City de Guardiola . Además, en los últimos cuatro partidos de Liga remontó al Liverpool (3-2 con exhibición de Pablo Fornals, cuya temporada está siendo sensacional, hecho que Luis Enrique no ha pasado por alto), apalizó al Aston Villa a domicilio (1-4), y ganó por la mínima al Tottenham en el derbi y al Everton en Goodison Park.

Su presente es óptimo y su futuro esperanzador. Empatados a puntos con el City, si mañana consiguen los tres puntos frente al Wolverhampton y el Chelsea no hace lo propio ante el Leicester, el West Ham podría ser líder de la Premier League tras doce partidos, algo inédito en la historia de la competición. De la mano del rígido entrenador escocés, los ‘Hammers’ sueñan en grande .

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