Primera división

Del «Suena Míchel» al Málaga: luces y sombras del técnico que más suena para los banquillos de primera

El nuevo técnico del Málaga lleva doce años en los banquillos con aventuras afortunadas y algún que otro tropiezo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hace ya doce años de la primera aventura de Míchel como técnico. Fue en el banquillo del Rayo Vallecano, al que dirigió en Segunda B con el objetivo incumplido del ascenso. Aún así, su fútbol atrevido y su buena relación con el vestuario dejó un buen poso que le abrió las puertas del Real Madrid Castilla.

El exmadridista volvía a su casa diez años después de haberla abandonado como jugador. Fue Ramón Calderón el que le ofreció el puesto, banquillo donde Míchel se mantuvo una temporada -acabó con descenso a Segunda B con una plantilla muy inexperta- antes de convertirse en director de la cantera.

Una de sus mejores épocas como entrenador llegó justo después de abandonar el Real Madrid, cuando se hizo cargo del Getafe a final de la temporada 2008/2009.

Sustituyó a Víctor Muñoz y salvó al equipo del descenso, lo que le valió la renovación. En el Alfonso Pérez encontró la estabilidad y llevó al equipo a la Europa League, con un sexto puesto final en la Liga que es el mejor de la historia del club madrileño. Un año después, tras una campaña gris, Ángel Torres decide prescindir de sus servicios.

El Sevilla le reclama, otra vez como apagafuegos, para enderezar el rumbo del equipo en 2012. Apenas un año sin pena ni gloria que termina al mitada de la temporada siguiente, despedido por los malos resultados.

Comienza entonces a mirar al extranjero, con aventuras importantes en Grecia (Olympiacos) y Francia ( Olympique de Marsella). Allí logra sus primeras alegrías en forma de título como entrenador. Dos Superligas y una Copa griegas que no le sirvieron para alargar su estancia en el gigante heleno, de donde pasó al Olympique con escasa fortuna.

Desde entonces, el «suena Míchel» se ha hecho más potente que nunca. Del banquillo del Real Madrid al de la selección pasando por otros como el del Valencia o, hace unos días, el del Deportivo de la Coruña. Al final, la única opción que ha cristalizado ha sido la de este Málaga maltrecho al que Míchel llega con la ilusión por las nubes y la intención de perpetuarse de una vez por todas.

Ver los comentarios