De los lamentos de Rakitic y Lopetegui al palo del bético Ceballos

M. Z.

18/04/2022
Actualizado 19/04/2022 a las 08:20h.

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La importante victoria del Real Madrid en el estadio Sánchez Pizjuán , depués de remontarle un 2-0 al Sevilla, ha dejado un reguero de declaraciones y reacciones tras la polémica arbitral del encuentro. La controvertida actuación del colegiado Cuadra Fernández no dejó conforme a ningún equipo y así lo transmitieron tras el pitido final.

Por parte del club sevillista la jugada más protestada fue una posible falta de Eduardo Camavinga a Martial que pudo suponer la segunda amarilla y la expulsión para el centrocampista francés cuando el partido todavía era muy favorable (2-0) para los locales en el marcador. Se olvidan sin embargo los andaluces de que antes que ese lance tuvo lugar otro en su área, en el que el Real Madrid reclamó penalti por una clara mano.

El que se mostró algo más moderado que de costumbre, si bien dejó clara su decepción y enfado, fue Ramón Rodríguez Verdejo 'Monchi', director deportivo del Sevilla. «Desgraciadamente, es una fotografía de la temporada. Hubo un parte totalmente dominando, siendo muy superiores. Luego, la lesión de Maetial, los problemas de Papu, Lamela y Acuña… Es lo que ha pasado toda la temporada. Si hubiéramos mantenido al equipo, hubiéramos ganado. Da pena porque es el reflejo de la temporada. Enfrente hay un buen equipo como el Real Madrid, Pero hemos tenido que hacer cuatro cambios por temas físicos, no tácticos».

Sobre la actuación arbitral, Monchi fue prudente: «No voy a valorar nada porque luego me quedo siempre solo. Vosotros veis los partidos, tenéis que mojaros también vosotros. No soy árbitro. Me voy enfadado porque perdemos un partido que teníamos controlado. No me preguntes más. Valorad vosotros lo que creáis oportuno».

Mientras, desde el club madridista los focos se ponen en el gol anulado a Vinicius y que habría supuesto el 2-2. Según el colegiado, el brasileño controló la pelota con el brazo antes de batir a Bono. El extremo madridista no se lo podía creer mientras defendía ante todos que había domado el balón con el hombro. «Está loco, está loco», llegaron a cazarle las cámaras de televisión refiriéndose a la decisión de Cuadra Fernández.

Al término del encuentro, que los de Ancelotti lograron remontar con goles de Rodrygo, Nacho y Benzema, cada club defendió su postura de forma pública.

«La expulsión de Camavinga es clarísima porque no juega el balón. No sé cómo se puede interpretar de esa manera», se quejó amargamente Rakitic, autor del primer gol sevillista, ante las cámaras de Movistar Plus.

Acerca de la posible mano de Diego Carlos en el área, protestada por el Real Madrid, y el tanto anulado a Vinicius, el croata fue también contundente: «No he visto repetida la Diego Carlos pero en directo no me ha parecido nada. La mano de Vinícius se ha visto en el marcador y se ha visto muy claro. Si es mano es mano, creo que el árbitro ha ido un poco en nuestra contra».

Por su parte, también tras el partido Julen Lopetegui, entrenador del Sevilla, reconoció su decepción por el 2-3 final y el desarrollo del encuentro: «La valoración es negativa, hemos perdido un partido que queríamos ganar. La segunda parte no hemos dado continuidad a todo lo que hemos hecho en la primera. Hemos ejecutado el plan de partido en la primera parte, hasta los 10 minutos finales que nos ha empezado a quemar la pelota».

«Hemos tenido que hacer cambios obligados, pero nos ha faltado al margen de eso tener tranquilidad, tener la pelota. La base ha estado en perder el balón en la segunda parte y nos han castigado de manera merecida, el culpable es el entrenador», confesó.

«Prefiero no hablar», respondió al ser cuestionado por la labor del árbitro, «porque seguramente me voy a arrepentir si digo lo que pienso». «La segunda amarilla a Camavinga no es que fuera clara es que es absolutamente clara, no toca balón. Es clarísima, pero no ha sucedido así, ante la duda este año no estamos teniendo fortuna, nuestros rivales directos, sí. La segunda parte un equipo tenía que haber arrancado con 10, nadie puede dudar de ello».

Del lado madridista también quedó patente el enfado de Carlo Ancelotti. El técnico italiano llegó a asegurar ante los micrófonos de Movistar Plus que «hay cosas difíciles de entender en el fútbol», en referencia al gol anulado a Vinicius.

El técnico italiano confesó que la reacción de su equipo fue espectacular, y aprovechó para dejar su queja sobre un penalti que no les fue señalado y el gol anulado a Vinicius. «Parecía un equipo cansado en la primera y espectacular en la segunda, hay cosas difíciles de entender en el fútbol, como la valoración de la mano de Diego Carlos y la de Vinicius», apuntó. «He visto en vivo, no me parecía toque de mano, Vinicius estaba muy seguro. Es difícil, pero me parecía bastante clara», agregó.

Mientras Nacho, autor del empate madridista, tiró de diplomacia y aseguró que cada equipo defiende lo suyo, un compañero de vestuario no se mordió la lengua y aprovechó su ausencia en la convocatoria para dar su opinión en redes sociales. Dani Ceballos empleó su cuenta de Twitter para criticar la decisión del árbitro en el gol anulado a Vinicius pese a haber sido llamado por el VAR.

«Jajajaja ¿Mano? Qué vergüenza, de verdad», escribió en su perfil de la popular red social.

Pero sus comentarios del encuentro del Sánchez Pizjuán no quedaron ahí y además de celebrar el decisivo gol de Karim Benzema se atrevió a celebrar la victoria con un dardo al Sevilla. Reconocido bético, el centrocampista recurrió al himno sevillista para celebrar una nueva remontada blanca. «Dicen que nunca se rinden», escribió el futbolista andaluz.

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