Ribery ficha por una Salernitana en convulsión

En el ocaso de su carrera, el excepcional Frank Ribéry , uno de los mejores futbolistas de la pasada década, sigue emocionalmente ligado al deporte que le convirtió en leyenda. El tiempo ha pasado y ya no es aquel extremo desbordante de antaño, pero la calidad de su pierna derecha sigue intacta. Hace dos campañas dejó su querido Bayern por la Fiorentina dispuesto a acabar su carrera en un buen equipo del Calcio. Pero tras dos temporadas en la "viola" donde su rendimiento fue aceptable y pese a que él quería continuar, la llegada de Vicenzo Italiano al banquillo del Artemio Franchi ha precipitado que el francés no renueve con los toscanos. Sin equipo y a sus 38 años, la otrora estrella gala acaba de fichar por la Salernitana , un pequeño club al sur del Vesubio que vuelve a recalar en la Primera división del Calcio 22 años después de su último encuentro con la élite.

Como todo pueblo al sur de Roma, Salerno es un lugar arrítmico . Se emplaza en una escarpada tierra pesquera enfrentada a la costa Amalfitana y sus calles estrechas, sucias y decadentes contienen la belleza propia de un lugar asediado por el transcurso de los siglos. Es un pueblo condicionado históricamente por la mafia y empobrecido y maltratado por la élite norteña; la Salernitana, de manera obvia, es un fiel reflejo de la ciudad en la que habita. Pese a ser fundada hace más de 100 años, esta temporada es únicamente la tercera en Serie A para los de Campania. Además, en sus dos experiencias previas en la Primera división italiana, el equipo grana no logró mantener la categoría. En la temporada 1998-99 un solo punto les separó de la permanencia, pero la desgracia volvió a tocar en su puerta. Desde entonces el club ha deambulado por la Serie B y C, sufriendo graves problemas económicos e incluso varias refundaciones . Contra pronóstico, la estabilidad invadió al club volcánico en 2011, cuando Claudio Lotito , el famoso presidente de la Lazio, adquirió la sociedad. Diez años después la Salernitana ha pasado de jugar en la Serie D a volver a la élite del fútbol italiano.

Pero como no podía ser de otra forma, otro revés golpeó a la Salernitana tras su ascenso. Lotito deberá vender el club antes del 31 de diciembre ya que las normas del fútbol italiano, no permiten que un mismo mandatario regente más de un equipo en la misma categoría. Aunque la Salernitana oficialmente pertenece al hijo del dueño de la Lazio, Enrico Lotito, y a su cuñado, Marco Mezzaroma, la Federación Italiana de Fútbol obliga a Lotito a tomar una decisión. De momento, el club está en manos de Ugo Marchetti , un administrador ajeno a la familia Lotito, mientras se produce la venta.

Ribéry llega al sur de la Campania con el único objetivo de mantener en Serie A al pequeño club sureño, así lo ha dejado claro en su presentación ante la afición grana en el estadio Arechi: «Daré lo mejor de mi para lograr la salvación» . Si la leyenda gala consigue tal logro inédito, jamás será olvidado en la vieja y pequeña ciudad al sur de Nápoles.