Reino Unido mete al Chelsea en un callejón sin salida

El pasado 2 de marzo, solo seis días después del comienzo de la invasión rusa a Ucrania, Roman Abramovich confirmaba en un comunicado que había puesto a la venta el Chelsea. El magnate ruso aseguró que la decisión la tomó pensando en “el mejor interés” del equipo, sus aficionados, empleados y patrocinadores. La operación, no obstante, ha quedado paralizada después de que el gobierno británico informara este jueves de que el multimillonario, de 55 años, está en la lista de oligarcas sancionados como parte del «esfuerzo del Reino Unido para aislar a Putin y a quienes lo rodean». Pese a las sanciones, el Ejecutivo de Boris Johnson podría emitir una licencia que permita la venta siempre y cuando Abramovich pueda demostrar que no se beneficiará personalmente de la transacción.

Fue la ministra de Exteriores, Liz Truss , quien anunció la congelación total de activos y la prohibición de viajar de siete de los oligarcas más ricos e influyentes de Rusia, “cuyos imperios comerciales, riqueza y conexiones están estrechamente asociados con el Kremlin”. Además de Abramovich, la lista de sancionados la completan Oleg Deripaska, con participaciones en el Grupo En+; Igor Sechin, director ejecutivo de Rosneft; Andrey Kostin, presidente del banco VTB; Alexei Miller, director general de la empresa de energía Gazprom; Nikolai Tokarev, presidente de la empresa estatal rusa de oleoductos Transneft, y Dmitri Lebedev, presidente de la junta directiva de Bank Rossiya. Ya son 18 los oligarcas rusos sancionados por Londres.

«A estos oligarcas, que tienen un patrimonio neto colectivo de alrededor de 15 mil millones de libras esterlinas, se les congelarán sus activos en el Reino Unido , se les prohibirá viajar aquí y ningún ciudadano o empresa del Reino Unido podrá hacer negocios con ellos», puntualizaron fuentes del ministerio, que aseguran que el patrimonio del magnate es de más de nueve mil millones de libras, y además de ser aún el propietario del Chelsea FC, tiene participaciones en el gigante del acero Evraz, que podría estar proporcionando material al ejército ruso, y en la minera Norilsk Nickel.

«Las sanciones de hoy muestran una vez más que los oligarcas y los cleptócratas no tienen cabida en nuestra economía o en nuestra sociedad. Con sus estrechos vínculos con Putin, son cómplices de su agresión», declaró la ministra. Boris Johnson también se mostró tajante al afirmar que «no puede haber refugios seguros para aquellos que han apoyado el feroz ataque de Putin contra Ucrania» y añadió que «las sanciones de hoy son el último paso en el apoyo inquebrantable del Reino Unido al pueblo ucraniano».

Abramovich siempre ha negado tener vínculos con el régimen del presidente ruso Vladimir Putin pero el ejecutivo británico defiende que ha mantenido una «relación cercana durante décadas» con él y que se ha beneficiado de exenciones fiscales para sus empresas, así como de tasas favorables en la compra y venta de acciones desde y hacia el estado.

Como consecuencia de estas sanciones, el patrocinador de la camiseta del Chelsea , la marca de telecomunicaciones Three, suspendió su acuerdo de 40 millones de libras, una decisión que podría generar una caída en cadena de acuerdos con otras marcas como Nike, Hyundai y los relojes Hublot, y poner el futuro del club en duda. El gobierno de Johnson ha emitido un permiso especial para que el equipo pueda jugar y que el personal reciba su salario, pero tiene prohibido vender más entradas y su tienda ya ha sido cerrada.