Fútbol

Muere Mino Raiola, el rey de los agentes de futbolistas

Fue el faraón de las comisiones, querido por los futbolistas, temido en los clubs, y con un estilo rústico cambió el mundo del fútbol jugando con tres cartas: marketing, relaciones comerciales y polémicas

Ángel Gómez Fuentes

Mino Raiola , el más famoso representante de jugadores en el mundo del fútbol, ha muerto a los 54 años de edad. Cambió el modo de realizar las negociaciones y operaciones entre los jugadores y clubes. Se convirtió en el rey del mercado de fútbol, jugando tres cartas: marketing, relaciones comerciales y polémicas.

Raiola estaba enfermo desde hace tiempo. Últimamente se habló de una enfermedad pulmonar , pero también se filtraron rumores no confirmados sobre la posibilidad de que estuviera luchando contra un tumor. En el mes de enero estuvo ingresado en el hospital San Rafael de Milán, donde fue operado.

El pasado jueves los medios italianos difundieron la noticia de su muerte, desmentida por el citado policlínico y por él propio Raiola en su perfil de Twitter. En este medio, la familia ha dado en la tarde de este sábado la noticia con un comunicado: «Con infinito dolor anunciamos la muerte de Mino, el representante de futbolistas más extraordinario de la historia », se lee en el tuit de la familia. «Mino luchó hasta el último momento con todas sus fuerzas al igual que lo hizo para defender a los jugadores. Y una vez más nos hizo sentir orgullosos de él, sin siquiera darnos cuenta. Mino ha formado parte de la vida de muchos futbolistas y ha escrito un capítulo imborrable en la historia del fútbol moderno. Lo extrañaremos siempre y su proyecto de hacer del mundo del fútbol un lugar mejor para los futbolistas seguirá adelante con la misma pasión. Damos gracias sinceras a quienes han estado cerca de él y pedimos a todos respetar la privacidad de familiares y amigos en este momento de gran dolor», concluye el comunicado de la familia.

Representante de primeras figuras del fútbol, como Haaland, Ibrahimovic, Pogba, Donnarumma, Lukaku, Verrati y muchos otros, Mino Raiola fue el más poderoso y discutido agente del mercado, el más querido por sus jugadores, el más temido y odiado en los clubes, y uno de los más ricos. Ha escrito un capítulo fundamental en la historia del fútbol. Se ha dicho que su biografía debería ser estudiada en las escuelas.

Nacido en Nocera Inferiore, en la región de Campania, en la profunda Italia del sur, hijo de un mecánico, cuando apenas tenía un año emigró con sus padres a Haarlem (Países Bajos), “en busca de fortuna”. En una entrevista describió su ambiente familiar y primeros tiempos en Holanda: “Mi madre era la ambición y el orgullo; mi padre, el idealismo. Vivíamos con un tío panadero y, quitando lo criminal, la casita parecía el plató de El Padrino: Ragú, salchichón, pequeños espectáculos… La época más feliz de mi vida”. Después, sus padres se abrieron camino en el mundo de la restauración: “Primero una tienda de sándwiches, luego una pizzería, ((llamada inevitablemente “Napoli”; de ahí que fuera llamado el ''pizzaiolo ``); después, un elegante restaurante. Hemos ganado premios. El secreto era utilizar productos italianos”.

Estilo único

Mientras tanto, estudiaba Derecho y también jugaba al fútbol en el Haarlem, el equipo más antiguo de Holanda. Al ver que no tenía futuro como futbolista, convenció al presidente del club, cliente habitual de la pizzería familiar “Napoli”, para que lo contratara como director deportivo. Tras abandonar el club, fundó su propia agencia, Intermezzo, para mediar en los fichajes de holandeses por equipos italianos. Ahí comienza su carrera excepcional en el mundo del fútbol, demostrando desde sus inicios algunas de las características que lo han distinguido: Ha tenido olfato, visión excepcional de un mundo complicado para saber moverse entre tiburones, y un gran temperamento que lo llevaba a menudo a la polémica y a pelear. Rompió con el estilo formal de los representantes - traje, corbata y Rolex-, eligiendo una vestimenta descuidada. Pero eso formaba parte también de su estilo de un personaje que, a su manera, le gustaba dar espectáculo: “Visto tan mal que cuando se trata de negocios -decía- todos me subestiman y gano más dinero”.

A menudo criticado y temido, a Mino Raiola no le importó crearse enemigos. Alex Ferguson del Manchester United dijo de él: “Es un gordinflón que tiene modales de mafioso". Raiola se lo tomó como un elogio: “Ferguson ha dicho que nunca ha odiado a nadie más que a mí. Eso es un gran cumplido. Si no tienes enemigos, no has trabajado bien. Cosas normales, todo el mundo lo hace. En cambio, yo muevo el aire, muevo los sueños. Y de vez en cuando cabreo a alguien".

Faraón de las comisiones

Mino Raiola tenía fama de ser un representante sin escrúpulos, el padre putativo para muchos futbolistas. Su hijo predilecto era Ibrahimovic. Gracias a él, desde Holanda conquistó el mundo del fútbol. Y éste ha dicho siempre que lo consideraba como un “padre”. Con dotes de gran negociador, era el faraón de las comisiones. En los últimos años ha promediado 65-70 millones anuales de comisiones, situándose en el podio de los representantes más ricos, tras el portugués Jorge Mendes. Suya es la comisión récord de todos los tiempos: Se embolsó más de 26 millones de euros por llevar al francés Paul Pogba desde la Juventus de Turín al Manchester United. Sus futbolistas no suelen abandonarlo. Subrayan que con su estilo rústico y polemista, es el pararrayos perfecto y además “te llena los bolsillos y te salva la cara”.

En la selva que se convirtió el mercado del fútbol tras la desregulación que puso en marcha la Fifa de Joseph Blatter en el 2015, Raiola supo moverse como pez en el agua. No quiso ser representante de entrenadores, y explica así el motivo: “Quiero ser libre para mandarlos a hacer puñetas”. Como representante creó su propio sistema, conocido como el “ método Raiola ”. Él se definía como un agente de futbolistas "a la medida" de su clientela: primero identificaba el club más adecuado para el jugador y luego intentaba maximizar el beneficio, nunca al revés. Por eso llevó a la Juventus a Pogba cuando era muy joven: "el Real lo quería, pero allí sólo habría sido uno más", dijo Raiola. También llevó a la Juve al joven De Ligt, con este argumento: "Era fundamental que tomara lecciones de Bonucci y Chiellini".

Hoy todos reconocen que Mino Raiola fue un personaje único en el mundo del fútbol, un excepcional representante de jugadores. Fabio Capello ha dicho: “Hizo una fortuna, en el buen sentido, con una gran habilidad: demostró saber hacer lo que un representante de futbolistas debe hacer"..

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación