«Molondro», el ejemplar presidente del Poblense

A la sombra del fútbol profesional a lo largo de toda la temporada para la mayoría de los aficionados, el fútbol modesto de Tercera división se coloca en el escaparate mediático cuando llega la época del playoff de ascenso a Segunda B. Emocionantes eliminatorias que disfrutan clubes humildes que, durante todo el año, realizan malabares económicos para poder cuadrar sus presupuestos. Enfrentamientos por subir un peldaño más que sacan a la luz historias como la de Miguel Bennassar Mojer, presidente de la UD Poblense. Un exguardameta del Mallorca que saboreó la élite al llegar a Primera y que ahora lucha por ayudar a su equipo a dar el salto a la división de bronce. En una entidad con recursos tan limitados como la balear, su máxima representante, además de en los despachos, también es indispensable para que el césped de su estadio presente el mejor aspecto porque cada día se encarga del riego del Nou Camp de Sa Pobla. Un ejemplo más del esfuerzo que dirigentes que trabajan desinteresadamente por sus clubes realizan sin apenas reconocimiento.

Conocido como «Molondro» durante su etapa como profesional, Miguel Bennassar (19 de octubre de 1964) comenzó a destacar en la UD Poblense, el conjunto del municipio mallorquín de Sa Pobla. Aquí regresó después de abandonar el Real Mallorca, con el que llegó a debutar en Primera división y desde 2008 se encuentra al frente de la presidencia de un club que no aparece por Segunda división B desde 1989. Una entidad humilde que ahora sueña con el regreso. El Castellón, un histórico que sufre graves dificultades económicas, es el obstáculo en esta primera ronda del playoff. El empate cosechado en Castalia (0-0) anima a la afición del Poblense y a su presidente a pensar que el próximo domingo (11.30 horas) se puede vivir una fiesta sobre la hierba del Estadio Nou Camp.

En uno de los pocos estadios de Tercera división que todavía lucen hierba natural, el césped es tarea del presidente del club. Cada día, durante todo el año, es el encargado de contralar su estado y esta semana se encuentra especialmente preocupado para que el domingo esté en perfectas condiciones. Este martes, el club mallorquín ha publicado imágenes de su presidente-jardinero, un dirigente que ejemplifica el trabajo oscuro que realizan muchos otros presidentes de las categorías más modestas del fútbol español.

Un club en el que se ha desbordado la ilusión con la posibilidad del ascenso y en el que no solo el presidente arrima el hombro ante una cita tan importante como la del domingo. Polita Gost, su secretaria y otra de las almas del conjunto balear, también se multiplica esta semana. Además de sus labores cotidianas en las oficinas, también ha decorado numerosos gorros para que los aficionados los luzcan ante el Castellón.

Un partido en el que la directiva del Poblense quiere ver lleno su estadio. Para ello este miércoles pone 3.000 entradas-invitación a disposición de sus aficionados, localidades que se pueden recoger en las oficinas del club y por las que los hinchas solo tendrán que entregar el donativo que consideren oportuno.