La mafia italiana asusta al fútbol sala

Un equipo de fútbol sala femenino de la primera división italiana, en el que se habla castellano por la destacada presencia española, se ha visto obligado a cerrar por las graves amenazas de tipo mafioso que han recibido el dueño y un par de dirigentes. Jamás se hubiera imaginado tal pesadilla el entrenador Luis Fernando López Lapuente y tres jugadoras españolas –María José Soto, Lioba Bazan y Beatriz Fernández– cuando ficharon por el equipo de Locri, ciudad de 12.500 habitantes de la provincia de Reggio Calabria, al sur de Italia.

Ferdinando Armeni, dueño y presidente del Sporting Club, ha recibido gravísimas amenazas y ha decidido retirar el equipo. La noticia, muy destacada en todos los medios, ha conmocionado a la opinión pública italiana, suscitando infinidad de reacciones de solidaridad, al tiempo que se ha movilizado el mundo del deporte, de la cultura, de la política y las instituciones.

La web se ha cerrado y bajo la insignia del club figura una frase: «Cerrado por dignidad».

En una entrevista con ABC, Armeni explica las razones del cierre: «He recibido varias notas con amenazas, pidiendo que cerrara el equipo. La última, con una referencia a mi hija, lo que me ha desestabilizado todo. Cuando las intimidaciones y amenazas llegan incluso a los niños es momento de abandonar todo». La última nota le llegó al dueño del club el 23 de diciembre, y fue colocada en la ventanilla posterior de su coche, junto al asiento que utiliza su hija de tres años y medio: «Permanecerás en tierra como estas ruedas… ¿Quien se sienta habitualmente aquí?».

Teniendo en cuenta la fuerte presencia de la «ndrangheta», la mafia calabresa, en la zona de Locri, se pensó que las amenazas pudieran tener un origen mafioso. De hecho, el arrepentido de mafia, Pietro Mesiani, reconoce que las organizaciones criminales quieren controlar la gestión de deporte en el sur: «Muchas escuadras no profesionales están en manos de la ‘ndrangheta’», afirma Mesiani. Pero el dueño del Sporting, al que se ha puesto protección policial, desmiente que en este caso se trate de la ‘ndranghetta’: «Son locos chacales, aunque aún no se ha podido determinar quiénes son los autores».

Mientras sigue la investigación, el escritor Roberto Saviano, amenazado de muerte por la camorra y también con protección policial permanente, ha explicado que la situación del deporte en el sur de Italia, y en particular en Calabria, es dramática: «El caso del Sporting es una historia de cada día al sur: gimnasios cerrados, dificultades para abrir cualquier proyecto deportivo, patrocinadores en miseria», escribe en «Repubblica» el autor de «Gomorra».

Las tres españolas están en Italia porque ganan una modesta cantidad, mientras en España no se paga el fútbol sala. Una gana 1.000 euros al mes y las otras dos 600, más alojamiento, comida y viajes. A Locri llega una corriente de solidaridad de toda Italia. El presidente del Comité Olímpico Italiano, Giovanni Malago, ha declarado: «Todos estamos con ellas. Las quiero ver en campo». Y Ferdinando Armeni responde: «Él está en su despacho, pero yo me debo enfrentar aquí a las amenazas. Quiero cerrar el club, lo cedo gratis». Pero ante la impresionante movilización del país, se conmovió: «El 10 de enero jugarán contra el Lazio, porque sería un error rendirse. Pero yo sigo con la idea de ceder el club».

El directivo se deshace en elogios hacia el entrenador español. López Lapuente, que está en Zaragoza, expresó a ABC su sorpresa por la decisión del cierre: «Las chicas y yo queremos jugar. Estamos a la espera de recibir el billete de vuelta. En Locri estábamos bien, allí tenemos todas nuestras cosas». El técnico, con evidente preocupación, subraya que «la incertidumbre es grande». «Si se cierra, ¿dónde vamos? ¿Quién paga el resto del contrato? Hemos pasado unas brutas navidades».