Luis Enrique: «Me he quitado de encima una mochila de 100 kilos»

Pocas veces se ha visto a Luis Enrique tan bailongo, el líder de las celebraciones en el césped de La Cartuja . España estará en el Mundial, que era lo esperado y más viendo el grupo, pero ha costado muchísimo sacar el billete porque se falló cuando no tocaba y todo empezó mal con ese empate en casa ante Grecia. El entrenador, sin embargo, realzó el mérito de estar en el duodécimo Mundial de forma consecutiva y puso en valor a esta plantilla en formación, capaz de firmar partidazos notables con actuaciones grises o planas. «Nos lo hemos merecido», sentenció Luis Enrique tras el triunfo ante Suecia.

No hubo facturas, liberado el técnico y con un discurso conciliador. Luis Enrique hasta sonrió en la sala de prensa de La Cartuja y aceptó, sin tapujos, que la clasificación es un soplo de aire fresco. «Me he quitado una mochila de 100 kilos . He sentido más presión que en la Eurocopa, en la final de la Nations League... Me he quitado un peso muy grande de encima».

Fue una comparecencia larga y Luis Enrique se hartó en repartir piropos a sus chicos. « Me siento muy orgulloso de mis jugadores. No solo de los 25 de esta concentración, de todos. Han dado la vuelta a esta situación, es de lo que más orgulloso me siento y de dar una alegría a sus familiares y a los aficionados».

España, insiste Luis Enrique, ha sabido darle la vuelta a una sensación de desapego y buena prueba de ello fue la entrega de la sevillanía. « Hemos cerrado un ciclo que empezó en La Cartuja , en el Europeo. Las circunstancias que rodeaban a la selección eran muy diferentes a las de ahora y eso se lo han ganado los jugadores. Es muy bonito ver la comunión entre la selección y el país. Eso hace que los jugadores derrochen confianza».

También él, aclamado, contento y con una sonrisa de oreja a oreja. Ahora toca el Mundial, y ahí acaba su contrato, ya se sabe. « Me comprometí con la Federación para un Europeo y un Mundial y ahí estamos. No es importante el contrato. El compromiso es evidente, se puede apreciar, si estamos a gusto en el Mundial y luchamos por el título... El futuro dirá, pero me preocupa muy poco». De momento, parece que las aguas se han calmado y no hay tanta distancia entre el banquillo y la grada. «Sinceramente, nunca me he quejado de nada. Intento no venir a quejarme porque soy un privilegiado por ser el seleccionador de este país. No me he quejado. Creo que ahora podemos decir que la selección ilusiona o eso hemos percibido. Pero esto depende de los resultados».

Tuvo un cariño para Morata («Me da mucha alegría por Álvaro, es el broche de oro») y puso por las nubes a Gavi . «Cuando un seleccionador decide traer a alguien de 17 años con esa inexperiencia es porque le conozco en profundidad y sé qué perfil tiene. No creo que haya jugado muchas veces con 50.000 personas, a veces el exceso de ánimo puede no ser bueno. Y ya veis el partido que se ha cascado el chavalín...».

Para rematar, una frase que dice mucho: «Cuando quieras ver la salud de un equipo, fíjate cómo celebra un gol . Los del banquillo y los de la grada». El abrazo de España fue, efectivamente, un abrazo enorme.