Un «loco» en la guerra de las Dos Rosas

Qué difícil es clasificar al Manchester United esta temporada, un ente sin rumbo desde la marcha de Sir Alex Ferguson en 2013. El equipo, dirigido ahora por el siempre cuestionado «Babyface Killer» Solskjaer, es tan capaz de quedar eliminado en la fase de grupos de la Champions League como de ganar cinco de los últimos seis partidos de la Premier League. El equipo más histórico de Inglaterra, con el permiso del Liverpool se enfrenta hoy (16.00, DAZN), a un "loco" también bastante indescifrable, a Marcelo Bielsa y su Leeds United. El argentino vuelve a Old Trafford, estadio donde en 2013 elevó al máximo su propuesta futbolística de la mano del Athletic de Bilbao.

Bielsa ha sido todo un fenómeno desde su llegada a la ciudad inglesa de Leeds. Allí, su rostro es omnipresente, en forma de grafiti, claro, ya que decora algunas de las características casas de ladrillo rojo de la localidad. Algo bien merecido por otra parte, ya que el entrenador llegó con la entidad en segunda división y hoy respira con cierta tranquilidad en mitad de tabla en primera. Ver un partido del Leeds esta temporada es una cascada de estímulos, hace difícil que el aburrimiento ni tan siquiera aceche. Sus centrales se colocan en línea de fondo en los saques de puerta y el bloque intenta sacar la pelota jugada en una liga en la que hasta Guardiola ha modificado el discurso. Un equipo, el Leeds, que puede empatarle al Manchester City y perder por 4-1 contra el Crystal Palace, conjunto que ayer recibió siete goles del Liverpool de Klopp.

Pero lo cierto es que fue en Inglaterra, en 2012, cuando Bielsa llevó su pizarra a la máxima expresión, cuando con el Athletic de Bilbao gan ó , en la Europa League, al Manchester United en Old Trafford 2-3 . El partido se ha convertido en todo un objeto de culto para los aficionados del conjunto vasco. «Viendo los datos, ningún equipo ha corrido tanto en este estadio en los últimos 10 años», dijo Ferguson unos meses después del encuentro. A la obra de Bielsa en Bilbao solo le faltó el último brillo, el de los trofeos, pues perdió en la final de esa misma competición contra el Atlético de Madrid y en la de la Copa del Rey contra el Barcelona. Hoy vuelve al mismo escenario, en el que jugarán dos equipos que, además de imprevisibles, «mantienen» una disputa desde la Edad Media.

La Guerra de las Dos Rosas fue uno de los acontecimientos bélicos más importantes de la historia de Inglaterra. Entre 1455 y 1487, la casa de Lancaster y la casa de York se enfrentaron en una guerra civil por el trono del país. El odio entre ambas familias de la nobleza fue tal que se traspasó con los años hasta el fútbol y es una de las grandes rivalidades del país, que recibe el nombre de derbi pese a que Manchester y Leeds están separadas por 64 kilómetros. El conflicto medieval se resolvió con un matrimonio de conveniencia. No parece una opción para la batalla futbolística de hoy.