El Leicester y otros campeones que fueron objeto de deseo
El conjunto de Claudio Ranieri acapara algunos de los futbolistas más codiciados del mercado, como ya sucediera con equipos de segunda fila que tocaron el cielo
Actualizado: GuardarLa epopeya lograda por el Leicester City hace escasas semanas al ganar la liga de los millones, la Premier League inglesa, supone un arma de doble filo para los intereses de los «foxes». Por un lado le permite competir en la Champions League, al mismo tiempo que engrasa sus arcas con los ingresos económicos que el propio campeonato europeo y su posición en el curso liguero pasado les proporcionan. Por otro, le sitúa en el ojo del huracán: los peces gordos del mercado futbolístico miran ahora con deseo a las filas del «pequeño» Leicester. Su objetivo hasta el próximo 31 de agosto, más que hacerse con piezas que mejoren lo que hay, será retener lo que les hizo campeones.
El Chelsea ya se ha hecho con uno de los pilares del plantel de Claudio Ranieri, el mediocampista francés N'Golo Kanté. Otro de sus hombres importantes, Jamie Vardy, desoyó los cantos de sirena que le llegaban desde el Arsenal y renovó su contrato durante la pasada Eurocopa con el campeón de la Premier. Riyad Mahrez, elegido mejor jugador de la pasada temporada por los propios futbolistas de la liga inglesa, y Kasper Schmeichel, guardián de la portería y pieza clave de la poderosa defensa que el técnico transalpino orquestó, son los dos miembros del plantel con un mayor número de ofertas para cambiar de aires.
No es el caso del Leicester una excepción en el mundo del fútbol. Los ejemplos de equipos de segunda fila que terminan dando la campanada en una competición de renombre para después ser desvalijados por los clubes más poderosos son abundantes.
En España, el Deportivo de La Coruña campeón de Liga en el año 2000 vio como jugadores que habían tenido un papel importante en la consecución del título como Gabriel Schürrer, Flavio Conceiçao, Pauleta o Slaviša Jokanovic, abandonaban tierras coruñesas. Su caso es peculiar por la solución que se aplicó a la fuga: un dispendio exagerado de millones que los equiparaba al potencial económico de Real Madrid y Barcelona.
Olivier Giroud, Mapou Yanga-Mbiwa y Geoffrey Dernis fueron los tres jugadores que abandonaron el Montpellier tras alzarse con el campeonato liguero francés en 2012. El conjunto galo, dirigido por René Girard, jugó un fútbol muy agradable de ver que revalorizó sobremanera a algunos de sus futbolistas más importantes. Bédimo, Belhanda o Cabella fueron otros que tomaron la puerta de salida tras el inesperado triunfo, si bien se demoraron uno (los dos primeros) y dos (el último) años más en hacerlo.
El Oporto es quizás el campeón de la Champions League más sorprendente de este milenio. Se hizo con la orejona en 2004, lo cual sirvió para que tres jugadores imprescindibles en su estructura campeona abandonasen el club luso. Deco se fue al Barcelona de Rijkaard, y Ferreira y Carvalho partieron rumbo al Chelsea por unos 50 millones de euros.
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