A Laporta se le tuerce la palanca económica con De Jong

Crecen los problemas para Joan Laporta y su directiva. Los problemas económicos en los que vive inmerso el club azulgrana traen de cabeza al presidente, que mañana afronta una Asamblea decisiva para poder vender activos y reflotar la situación financiera que ahoga a la entidad. El problema es tan mayúsculo que una de las palancas que contempla el dirigente, además de la rebaja salarial de los capitanes , es la venta de Frenkie de Jong, uno de los futbolistas con más cartel en Europa y por el que el Barcelona puede conseguir más dinero. Si cuando se le fichó se le catalogó como la piedra angular del futuro y el guardián del ADN culé , ahora su venta se convierte en necesaria para rebajar la masa salarial, poder fichar y cumplir con el fair play financiero

El Mánchester United es el club que mejor se ha posicionado y que el que ha pujado desde el principio por el centrocampista. No obstante, el futbolista se está mostrando reacio a cambiar Barcelona por Mánchester y el club inglés también ha reaccionado a las pretensiones del Barcelona. Como todavía faltan unos 70 millones por amortizar de su fichaje, la venta tendría que ser de 80 millones como mínimo. Y ésta es una cantidad que los red devils consideran excesiva. Además, desde Old Trafford ya se ha advertido a los ejecutivos del Barça que no se pagará un sobrecoste por el futbolista. El United cree que el club catalán quiere enjugar sus problemas con la venta de Frenkie de Jong . Y tampoco hay que olvidar que, al quedarse fuera de la Champions para esta próxima temporada, tienen un presupuesto más limitado para el mercado de fichajes de este verano.

De Jong también está dificultando el fichaje. Tras el choque ante Gales, el azulgrana reiteró su intención de no cambiar de aires. Y lo hizo con contundencia. « Siempre te sientes halagado cuando los equipos muestran interés en ti como jugador, pero en este momento estoy en el club más grande del mundo y me siento bien allí, así que no tengo noticias», explicó el centrocampista en unas declaraciones que han supuesto un jarro de agua fría para la dirección deportiva del Barcelona, que necesita dar salida a bastantes jugadores.