Kepa confirma la transición

Desde que Vicente del Bosque anunció, poco después del bochornoso Mundial de 2014 en Brasil, la «dulce transición en la portería» de España , dando por amortizadas las intervenciones milagrosas de Íker Casillas, la cueva de la selección ha estado sacudida por las turbulencias. Entró David de Gea en escena, elegido por el entrenador salmantino para defender a la selección en la Eurocopa de 2016, y ya ahí empezaron las curvas, los susurros, las sospechas . De Gea, portero con dos vidas completamente distintas, tan feliz con el Manchester United como dudoso con España , ha sido indiscutible por todos los entrenadores, y no han sido pocos. Le dio la alternativa Del Bosque, dicho está, y se mantuvo en el puesto con Julen Lopetegui, con Fernando Hierro y con Luis Enrique Martínez, más reforzado imposible. Ahora, sin embargo, Robert Moreno impulsa el cambio y le concede los guantes a Kepa Arrizabalaga , decisivo el jueves en el triunfo ante Rumanía (1-2) con dos intervenciones estupendas cuando agonizaba la noche en Bucarest.

Ya en los anteriores compromisos de la selección, en junio ante Islas Feroe y Suecia, Kepa sentó a De Gea . Se entendió como una decisión consensuada con Luis Enrique, todavía seleccionador pese a que no estaba en cuerpo presente, y Moreno argumentó la apuesta aferrándose a un tema meramente deportivo. «Kepa ha sido campeón de la Liga Europa, siendo decisivo en las semifinales, e intentamos aprovechar los momentos de forma», dijo entonces el catalán.

Cuentan desde Las Rozas que Kepa lleva tiempo llamando con fuerza a la titularidad , descarado incluso cuando le subieron alguna vez de la sub 21 y asombró a los curtidos internacionales de la absoluta. Se fue al Chelsea por 80 millones y en la Premier ha ido creciendo sin inmutarse por la etiqueta del precio que se pagó por él, igualmente sereno con España hasta que ha llegado su hora. En el seno de la selección, también en la calle, crecía la incertidumbre con De Gea, señalado por los cantes de Rusia y sin evidenciar mejoría en la Liga de las Naciones, y Kepa ha silenciado el runrún con una carta de presentación estupenda : el equipo ha ganado en los siete partidos que él ha estado en la portería, con solo tres tantos recibidos y dejando en cuatro tardes la puerta a cero.

Moreno, menos tajante que sus predecesores (tanto Lopetegui, como Hierro y Luis Enrique dijeron que su portero era De Gea), no se hipoteca con frases definitivas. «La competencia es buena, mi idea en la portería es que haya competencia igual y no creo en un portero fijo en la selección» , adelantó al inicio de esta concentración. «Lo primero, tienen que ser titulares en sus equipos; hacerlo muy bien, tener buena actitud aquí y analizando todo lo que hacen y el momento en el que están decidimos quien va a jugar. Será difícil ver al mismo portero siempre» .

Después de salvar a España en Bucarest, siendo muy meritoria una parada a Puscas cuando ya pasaban dos minutos de los 90, Kepa desfiló por la zona mixta como si nada y se detuvo ante los medios, perfectamente peinado con el pelo hacia atrás y esquivando el halago. « Lo intento hacer de la mejor manera posible . Somos tres porteros y el entrenador tiene la opción de elegir. Lo importante es que el portero ayude al equipo», resumió. «Estoy contento por esa parada, ha valido para conseguir la victoria . El trabajo del portero es eso, durante 90 minutos estás lejos del balón y en la última tienes que intervenir», añadió. Parece poco, pero es mucho.