Copa de África

Héctor Cúper resucita en Egipto

El exentrenador del Valencia y el Mallorca pasa de estar en paro a disputar con las semifinales de la Copa de África

El Cairo Actualizado: Guardar
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Aeropuerto Internacional de El Cairo, uno de esos vuelos que llegan a horas intempestivas. En el mostrador de uno de los bancos previos al control de pasaportes, donde los extranjeros y turistas pagan sus 25 dolares por un visado, Héctor Cúper se pelea con un apabullado dependiente que apenas habla un mal inglés: «Only notes, notes», balbucea cuando Cúper intenta pagar con monedas. Me acerco para aclarar el entuerto. «Madre mía. Y así nos tratan. Y eso que trabajo para ellos». «¿Ah si?», «Sí, entreno a la selección nacional».

Llevó dos veces al Valencia hasta casi la cima de la Champions y fue uno de los mejores entrenadores del Mallorca, pero tras una problemática temporada al mando del Inter de Milán, el argentino Héctor Cúper vagó de un club a otro con escasos éxitos y sin lograr quitarse esa etiqueta de «segundón» que consiguió fallando una y otra vez ante el pedestal de la gloria.

Con «su» selección egipcia en las semifinales de la Copa África (hoy, 20.00 horas, contra Burkina Faso, Eurosport), Cúper ha logrado la primera parte del milagro: devolver a los «faraones» a un torneo del que llevaban ausentes los últimos seis años. Queda por lograr su clasificación para un Mundial que no pisan desde 1990.

Tras pasar sin pena ni gloria por clubes de Georgia, Emiratos Árabes, Turquía y un año sin ejercer, el nombre del argentino salió casi por sorpresa como entrenador de la selección egipcia en marzo de 2015. «Venía de una serie de decepciones en España, Turquía y los Emiratos Árabes. Quería un nuevo reto, importante. Egipto venía de quedar fuera de las últimas copas de África y mundiales, así que fue un matrimonio de beneficio mutuo», declaró el técnico.

En medio de una crisis política, económica y social que ha contagiado al fútbol y que ha impedido a los faraones revalidar sus siete trofeos africanos, en 2016 el Ministerio de Juventud y Deportes presentó medidas para que a sus federaciones las entrenaran locales. Con sus primeros éxitos en las clasificatorias bajo el brazo, Cúper se salvó de la siega, pero los egipcios, un país que respira fútbol, le tienen como objeto de grandes expectativas.

«Su principal objetivo es llegar al Mundial de Rusia 2018. Esto no se conseguirá fácilmente y necesitamos tiempo y trabajo duro, pero creo que podemos hacerlo. De otro modo no habría aceptado el puesto», señaló Cúper a televisiones locales poco antes de viajar a Gabón. Tras un agónico gol en el minuto 88 contra Marruecos que les clasificó en las semifinales, las calles de El Cairo lo celebraron con fanfarrias, banderas y tambores. Entre los espectadores, aunque contentos con los resultados de Cúper, no termina de convencer su estilo de juego: cómodo con el empate y jugando a la defensiva, asegurando, pero muy poco vistoso.

«A nosotros nos gusta el estilo brasileño. A la gente le gusta ver fútbol con talento, con muchos goles, pero Héctor Cúper es diferente. Opta por un fútbol práctico», comentó el centrocampista del Hull City Ahmed El Mohamadym. Por el momento, funciona: quince triunfos, tres derrotas y tres empates con un equipo sin apenas «viejas glorias» de la etapa dorada en la que ganaron tres años consecutivos la Copa África (2006, 2008, 2010). Entre los nuevos, Mohamed Salah (Roma) frente al veteranísimo guardameta El Hadary. Queda por ver si será suficiente para volver a llevar a Egipto a la cima africana, clasificarse en el Mundial y de paso, redimirse.

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