MAN v FAT
Fútbol talla XL
Una competición en la que el objetivo se divide entre marcar goles y perder kilos triunfa en Inglaterra al tiempo que se prepara para dar el salto a otros países
Ahora que la segmentación entre lo femenino y lo masculino empieza a difuminarse, cada vez más consciente el personal de que los avances no vienen sólo ligados a su teléfono, se presta más atención a situaciones que hasta hace nada pasaban bajo el radar. Lo que le ocurrió, por ejemplo, a Andrew Shanahan. El hombre, un inglés de edad media, acudió a un encuentro con una empresa especializada en productos para adelgazar y se encontró con que era el único entre una multitud de mujeres. Cuando vio que el discurso giraba en torno a «esos días» en los que el peso fluctúa al dictado de las hormonas, tomó la decisión: el canon resuelve que los hombres, hoy sí, se preocupan por su imagen .
Como el fútbol, más si cabe en Inglaterra, atrae al más pintado, la ecuación estaba resuelta antes de plantearse. En 2016 nacía MAN v FAT (algo así como hombre contra grasa), una competición pensada para tipos con sobrepeso que, además, lo deben demostrar: no hay hueco para nadie que no demuestre tener un índice de masa corporal superior a 27,5 (según las tablas que habitualmente reglamentan este sistema, el sobrepeso comienza a partir de 25 y la obesidad, de 30).
La idea empezó con 80 jugadores ansiosos por adelgazar y jugar al fútbol. Divididos en ligas que se segmentan por todo el territorio nacional, la peculiaridad del asunto reside en que no sólo suman puntos con goles: también lo hacen gracias al peso del que el equipo logra deshacerse. Si dos jugadores de un equipo vencen a la báscula entre un partido y otro, los suyos se anotarán un gol . El montante total se suma al resultado del encuentro una vez que el árbitro, media hora después del pitido inicial, lo da por terminado, de manera que nadie sepa si parte con ventaja. El éxito ha sido tal que, cuando no han pasado ni cuatro años desde que echara a andar, ya son 4.000 hombres los que cada semana se enfundan las XL en los 65 grupos que hay en todo el país. Este año esperan llegar a 100.
Desde la organización cifran sus logros en 20.000 inscritos históricos y 250.000 libras quemadas -unos 114.000 kilos- . Preguntado por alguno de los cambios más llamativos de los que hayan tenido constancia durante su periplo, Matt Hudson, responsable de comunicación, destaca el de tres amigos que lograron perder 266 kilos.
Recetas y amenazas
En su página web pueden leerse desde recetas saludables -ojo a la sopa de chorizo y pimiento rojo- hasta artículos poco menos que amenazantes, caso del titulado «Qué le hace a tu pene estar gordo». Los resultados van más allá de lo visible. « Muchos nos agradecen lo que les hemos ayudado en el aspecto mental . Nos dicen que necesitaban un entorno masculino en el que poder hablar sin tapujos de este tema», explica Hudson.
Llegados a este punto, llama la atención que tipos con un historial atiborrado de sedentarismo, malos hábitos y comida basura se pongan de pronto a sudar la gota gorda sin sufrir más consecuencias que la pérdida de sus adipocitos. «En el 99,9 de casos, el ejercicio les beneficia más de lo que les perjudica», apunta Richard Crick, responsable de MAN v FAT. «Es importante que animemos a los jugadores a hacer deporte, pero con cabeza. Intentamos que los equipos tengan entre nueve y once jugadores -se practica fútbol 6- para que puedan hacer cambios continuamente cada vez que lo necesiten, y si se apunta alguno que no está en condiciones, lo animamos a que se involucre en un equipo aun sin jugar mientras va mejorando su condición física o se siente preparado para saltar al campo. Si saben que padecen condiciones médicas delicadas, deben hablar con su médico», resume.
Expansión
La cosa ha ido tan bien que este año se ha extendido a Australia, y en lo venidero planean instalarse también en Alemania, Estados Unidos o España. Además, la FA les presta las instalaciones de St. George’s Park (algo así como la Ciudad del Fútbol de Las Rozas a la inglesa) para disputar una fase final entre los jugadores que más peso hayan perdido durante el año. Si el crecimiento sigue este ritmo, se baraja la posibilidad de dar forma a un sueño: un Mundial de hombres contra la gordura .
