Guerra de los horarios

La Federación y la Liga, cada vez más enfrentadas

La vista por las medidas cautelares en los horarios de los partidos agrava la fractura entre las partes

Luis Rubiales, presidente de la RFEF, junto a Javier Tebas, responsable de la Liga @laLiga / Vídeo: Juez decidirá próximamente las cautelares sobre la disputa de horarios

Emilio V. Escudero

La pequeña sala en la que discurre habitualmente el día a día del J uzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid se quedó ayer pequeña. La expectación por ver en directo el combate judicial que enfrentaba a LaLiga y la Federación (RFEF) por los horarios del fútbol era tan grande que los responsables de la sala decidieron trasladar la vista para dar cabida a los medios y curiosos presentes en la sede judicial. Ni Tebas ni Rubiales , actores principales del proceso, hicieron acto de presencia, pero sí sus personas de confianza. Sus ojos y oídos dentro de la sala en la que el juez Sánchez Magro escuchó pacientemente a las partes durante más de cuatro horas y dejó el asunto pendiente de resolución.

Decisión que según él mismo confirmó, tomará en «unos días». Sin especificar cuándo, aunque se espera que sea entre hoy y mañana. No puede dilatarse mucho más, porque el inicio liguero está a la vuelta de la esquina y la incertidumbre juega en contra de todas las partes. A ocho días del comienzo del campeonato, la guerra en el fútbol español vivió ayer uno de sus episodios más violentos, con reproches, impugnación de pruebas y palabras malsonantes. Se palpaba la tensión en los pasillos, con corrillos separados estratégicamente. Distancia prudencial que marcaba las diferencias entre unos y otros.

El conflicto entre las partes se centró en quién ostenta la potestad para decidir la fecha y los horarios de los partidos del campeonato. En cuanto a lo segundo, la RFEF reconoció que no tiene ningún problema en que sean los clubes los que elijan cuándo jugar, siempre y cuando sea dentro de los días señalados para cada jornada, es decir, domingo y sábado. Según el letrado de la RFEF, Tomás González Cueto , cada jornada está previsto que se celebre en fin de semana, a no ser que exista un acuerdo para que se amplíe a viernes y lunes. Ese acuerdo, vigente en el convenio de coordinación hasta junio de 2019, no ha sido prorrogado e incluido en el nuevo.

Ahondando en las causas del desencuentro, la esencia de todo tiene un trasfondo económico. Desde 2010, la Liga ha venido pagando una cantidad de 3,3 millones de euros por la luz verde de la RFEF a jugar los viernes y los lunes, asumiendo así que la potestad para jugar esos días era de la Federación, a la que ese dinero le parece ahora insuficiente. De hecho, el organismo presidido por Rubiales declinó la oferta de la patronal -ofrecía un 25 por ciento más por año- y exigió un acuerdo mucho más ambicioso. «En todas las reuniones que hemos mantenido, le hemos preguntado a laLiga qué valor tienen los viernes y los lunes y se ha negado a decirlo. A priori, la RFEF no quería un pago, como hasta ahora. Queríamos compartir los derechos. Gestionar los activos que unos y otros tenemos, conjuntamente. Desde la RFEF entendíamos que era la mejor forma de acabar con estas disputas. No estamos aquí para recibir un dinero, unas ayudas. Queremos un concepto distinto», señalaba ayer Andreu Camps, secretario general de la Federación , citado como testigo.

Un audio manipulado

Por su parte, la a bogada de la Liga -Maria José López- calificó el caso como un asunto de «competencia desleal y abuso de posición» por parte de la RFEF, al considerar que hasta el Consejo Superior de Deportes, a través de un informe de marzo, había otorgado la potestad de elegir los horarios y la fecha de los partidos a la patronal. Una interpretación errónea, en opinión de Camps, que explicó que son las «federaciones las que organizan las competiciones y las ligas las que tienen la potestad para fijar los horarios».

En las cuatro horas que duró la vista, la Federación supo exponer con mayor claridad sus argumentos . Así lo entendió al menos el juez, que interpeló en varias ocasiones a la abogada de la Liga para que clarificara su discurso y que siguió sin interrupción al letrado de la RFEF en su discurso inicial durante más de una hora.

Parecía que había perdido el combate a los puntos la Liga, que contraatacó nada más finalizar la vista, impugnando una prueba pericial presentada por la otra parte. Un audio del programa «El Larguero» en el que Tebas reconocía su potestad para poner los horarios en sábado y domingo si la Federación no quería que se jugara lunes y viernes. Cambio de opinión ficticio, pues más adelante en esa entrevista Tebas reivindicaba que en su opinión el Real Decreto Ley 5/2015 les permitía poner los partidos repartidos en cuatro días por jornada.

La Liga quiere que se declare nulo ese audio, peritado por Juan Antonio Calle para la Federación . No fue el único testigo aportado. Hablaron Roures y García Ropero como representantes de los operadores audiovisuales, para tratar de explicar que sin los lunes y los viernes se perdería el 30 por ciento de los ingresos por televisión y también lo hicieron el mencionado Camps y Velasco Carballo, representante de los árbitros, que negó presiones para no dirigir los partidos si el juez no le da la razón a la Federación. Una guerra que sigue abierta y que amenaza el inicio de la Liga.

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