El fallido viaje a la Liga de los nueve jugadores saudíes: ¿qué fue de ellos?

Allá por enero de 2018, La Liga recibió con honores a nueve futbolistas que habían sido seleccionados en el campeonato de Arabia Saudí para hacer una suerte de Erasmus en España. El movimiento no tenía trampa ni cartón: los clubes de origen asumían sus salarios y no imponían cláusulas de mínimos en sus contratos; los de destino recibían algún que otro millón y, en el mejor de los casos, un contrato publicitario extra, caso del Numancia, que logró un acuerdo con Jawwy, filial de Saudi Telecom Company. También, tan obvio como a la sazón improductivo, jugadores para engrosar sus plantillas, por más que se tratase de gente que en algunos casos no daba la talla entrenándose y debía tener a un traductor en órbita permanente.

«La Liga está imponiendo un modelo en el que lo único que interesa es el apartado económico. No quiero hablar de la calidad de estos futbolistas, pero creo que los están utilizando como si fueran mercancía . Este sistema en el que el dinero es lo prioritario no es el camino que debemos seguir», lamentó aquellos días David Aganzo , presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, a ABC.

El paso del tiempo no deja lugar a engaños, y consumido el segundo tramo de temporada, los nueve jugadores de intercambio hicieron las maletas sin méritos que guardar. Salem Al-Dawsari , el mejor de los que vinieron -allí lo conocen como «el Messi de Arabia Saudí»- fue el que más tiempo estuvo sobre el campo, 33 minutos en una inane última jornada con el Villarreal. Seguramente su trascendencia nunca fue mayor que el día de su presentación, cuando más de 300.000 hinchas colapsaron la web del club castellonense al intentar conectarse a la retransmisión. De vuelta en el Al-Hilal, disputa estos días la final de la Liga de Campeones asiática. Fue quien marcó el gol de la única victoria, ante Egipto, de la selección que en el Mundial de Rusia dirigía Pizzi. Desde el pasado verano, la tarea de alcanzar el de Qatar se le ha enmendado a Hervé Renard, el técnico que ganó la Copa África con Zambia en 2012.

Fijos en el combinado nacional no son más que Fahal Al-Muwallad , delantero que recaló en el Levante y que jugó 13 minutos en la Liga, y Yahia Al-Shehri , sin estrenar con el Leganés. Ambos siguen en sus clubes de origen, Al-Ittihad y Nasr.

A alguna convocatoria ha entrado recientemente Nooh Al Mousa , el que cayó en el Valladolid. Su caso tiene similitudes con el de Ali Al-Nemer , el del Numancia, pues ninguno pudo lucirse, lamentaban, por culpa del implacable frío castellano -alguno presumía, eso sí, de volverse con cuatro kilos de músculo más-. Al primero la experiencia le sirvió para fichar por el Al-Ahli. El segundo encontró un hueco en el Al-Wahda, donde este verano ha recalado también Jaber Issa , destinado en el Villarreal B, aunque nunca se vistió de corto.

Abdulmajeed Al Sulaiheem (Rayo) y Abdullah Al Hamdan (Sporting B), inéditos ambos en España, siguen en el Al-Shabab, el equipo de cuyo sub 23 llegó Marwan Othman. Todavía no ha dado el salto al profesionalismo.