Un ejecutivo español de Volkswagen dirige al rival del Madrid

El enemigo del Real Madrid en los cuartos de final de la Champions tiene un vínculo total con la denostada Volkswagen de los coches trrucados y con un ejecutivo español muy conocido en los círculos de poder del sector de la automoción. Francisco Javier García Sanz dirige al Wolfsburgo, club de clase media de la liga alemana pero que vive su momento dorado en la Champions.

Más lazos unen al Wolfsburgo con el Real Madrid, ya que García Sanz es un seguidor acérrimo del equipo blanco y amigo personal de Florentino Pérez, a quien conoce desde el balcón del mundo empresarial. En una presentación de Audi en el Bernabéu, García Sanz recibió una camiseta del Madrid de manos de Florentino con el número uno a la espalda.

El ejecutivo lleva años trabajando para Volkswagen y escaló hasta su consejo de administración como responsable mundial de compras. El Wolfsburgo es propiedad de Volkswagen (un club fundado por los trabajadores de la firma germana) y desembarcó como presidente del equipo de fútbol en 2009.

Desde el plano deportivo, el Wolfsburgo es una lejana alternativa de poder al Bayern de Múnich, que domina un año más la liga alemana con solvencia y casi sin rivales aunque este año el Borussia Dortmund le inquieta desde una prudencial distancia.

Sus mejores jugadores son los atacantes Schurrle y Draxler, ambos internacionales con Alemania. Suelen jugar al contragolpe y representan al típico que no tiene nada que perder y que se medirá al Madrid libre de cargas. Ya ha hecho bastante con llegar a los cuartos de final de la Champions.