Tercera división
Cuando el Villarrobledo jugó en Segunda, un estreno de película
El club albaceteño, que ahora lucha por evitar su desaparición, vivió un sueño en los años 60 del pasado siglo
Fita, Rubio, Cachu, Josete, Herrero, Domingo, Encinas, Jiménez Piñero, Domínguez, Nito y Mayoral, autor de un gol que quedó para el recuerdo pero que no sirvió para evitar la derrota ante Las Palmas (1-3). Los aficionados más veteranos del Villarrobledo recitan de carrerilla la alineación que Manolote presentó el 3 de septiembre de 1961 ante los canarios, un partido inolvidable para el club albaceteño porque fue el del debut en Segunda división . Aquel equipo sufrió dentro y fuera del campo durante todo el curso y no consiguió mantener la categoría, pero hizo feliz a todo un pueblo y escribió el gran capítulo de oro en la historia de una entidad que ahora se encuentra al borde de la desaparición . Además del Villarrobledo, solo otros cuatro equipos de Castilla-La Mancha han pisado alguna vez la categoría de plata: Albacete Balompié, CD Toledo, CD Guadalajara y el desaparecido Calvo Sotelo CF.
Aunque muchos aficionados lo desconozcan y se puedan sorprender, Villarrobledo figuró una temporada en el mapa de la Segunda división española , a la que llegó en 1961 desde Tercera división porque en aquella época aún no existía la Segunda B. Javier Acacio Sandoval , el presidente de aquel histórico equipo, desmanteló la plantilla del ascenso y apostó por numerosos fichajes para afrontar el reto de la permanencia, un objetivo que acabó en fracaso a pesar de que en la tercera jornada se venció con autoridad al Ceuta (3-0). Una celebración que no tuvo continuidad a lo largo de una campaña en la que se enfrentó a «gigantes de la época» como el Málaga, el Cádiz, el Córdoba, el Murcia, el Granada o Las Palmas : solo sumó cuatro triunfos y cuatro empates en treinta jornadas. Un descenso previsible que estuvo adornado de curiosas anécdotas. ( Todos los equipos que han jugado en Segunda )
Aquella temporada en Segunda división fue un pequeño calvario para el Villarrobledo , que nunca perdió el apoyo de su afición. Manolote aguantó solo once partidos en el banquillo y Luis Martín tomó el mando de un equipo herido. Los problemas económicos también fueron una pesada losa para Javier Acacio Sandoval y su junta directiva, que acabaron dimitiendo en bloque, situación idéntica a la que protagonizaron este lunes José Antonio Duro y sus directivos.
A falta de cinco jornadas, la asfixia económica llevó a barajar la retirada del equipo, aunque no se consumó por respeto a la competición y por inesperadas ayudas como la del Málaga, que se estaba jugando el ascenso y esa retirada perjudicaba sus intereses. El 4 de marzo de 1962, el Villarrobledo visitó La Rosaleda después de viajar en un autocar y dormir en un hotel pagados por el club andaluz , según explica la web cpvillarrobledo.net. Los albaceteños no fueron ni mucho menos de vacaciones a un partido en el que hicieron sufrir a los malagueños para poder sumar los puntos (3-2). El Málaga, junto al Córdoba, acabaría ascendiendo aquella temporada.
Protagonista de una película
Ante el todopoderoso Córdoba, que llegaba como líder entrenado por el mítico Roque Olsen , el Villarrobledo protagonizó en su estadio una de las campanadas de la temporada al lograr arañar un empate (2-2). El encuentro, disputado el 28 de enero de 1962, figuraba en la quiniela de aquella jornada y un doblete de Domínguez rompió todos los boletos menos uno. Esa «X» hizo millonario a un aficionado y el director Fernando Palacios inmortalizó aquel histórico empate en la película «Vuelve San Valentín» , segunda parte de El día de los enamorados, una de las comedias más populares del cine español.
El Villarrobledo cerró aquella temporada, la de su estreno en Segunda división, con solo 12 puntos y con una abultada diferencia de goles: 26 a favor, ocho de ellos firmados por Domínguez, y 79 en contra. Una campaña inolvidable a pesar de los resultados en la que el pueblo albaceteño, que ahora ve peligrar el futuro de su club, logró cumplir un sueño que en sus actuales circunstancias parece irrepetible.
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