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Así fue contando ABC el fichaje de Maradona por el Barcelona

Un viaje a Buenos Aires de la directiva azulgrana terminó por cerrar el acuerdo que había encaminado años antes Josep Maria Minguella

Portada de ABC del 5 de junio de 1982, cuando se hizo oficial su fichaje por el Barcelona / Portada de ABC del 26 de noviembre de 2020, un día después del fallecimiento de Diego Armando Maradona
Carlos Tristán González

Carlos Tristán González

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Contaba estos días Josep Maria Minguella en las páginas de ABC las barreras que tuvo que sortear para traer al Barcelona a Diego Armando Maradona . El que fuera agente FIFA había llegado a un acuerdo con Argentinos Juniors en 1980, pero la difícil situación en Argentina, bajo dictadura militar, retrasó el traspaso hasta 1982 . Por aquel entonces, la presidencia y la vicepresidencia del Barcelona las ocupaban José Luis Núñez y Joan Gaspart respectivamente. En 1982, un viaje de ambos a Buenos Aires terminó de certificar la llegada de Maradona en los días previos al Mundial de aquel año, celebrado en la Ciudad Condal.

Así lo narran las crónicas de ABC de aquellas jornadas. Según estas, el 25 de mayo de 1982, Núñez tomó un avión destino a Buenos Aires. Le acompañaban Gaspart y Joan Ignasi Brugueras, otro de los directivos del club. La idea era volverse a Barcelona el viernes con Maradona. Sorprendentemente, entre los planes también estaba traerse a Larry Hagman , actor de la serie 'Dallas', con motivo, según se lee, del Mundial de fútbol.

Una vez se hubo aterrizado en tierra argentina, Núñez fue tajante: «Venimos a por Maradona». Sin embargo, existían dudas sobre quién era la otra parte negociadora, pues Maradona, según había dictaminado un juez, había jugado cedido en Boca Juniors esa última temporada, pero seguía perteneciendo a Argentinos Juniors. Así las cosas, Núñez se reunió con ambas entidades: «Hay que llegar a un acuerdo» , diría.

Por aquellas fechas, España se preparaba para acoger el Mundial y el periódico dedicaba sus páginas a contar el furor desatado entre la afición, dispuesta a agotar las entradas de los grandes partidos, o a explicar cómo Torrespaña se encargaría de distribuir la señal a todo el mundo. Poco a poco el traspaso de Maradona iría cobrando protagonismo.

Un fichaje que se hizo esperar

El 29 de mayo, al fin, los barcelonistas pudieron leer la noticia más esperada. «Maradona, al Barcelona por setecientos sesenta millones de pesetas». Cifra récord para la época que se repartiría entre Argentinos Juniors y Boca Juniors. Solo quedaba un escollo para la firma: el número de temporadas. ABC informaba entonces que mientras que Maradona pedía cuatro años, el Barcelona quería firmarle por seis. Un día después, el 30 de mayo, se podía leer en un texto de la agencia EFE que finalmente firmaría seis años, siendo el anhelo de Núñez presentarlo la siguiente semana. César Luis Menotti , seleccionador albiceleste, fue preguntado aquel día por Maradona, y dijo lo siguiente: «No es el primer jugador que América ofrece a Europa. En Argentina los buenos jugadores se parecen al trigo: nacen todos los días».

Publicidad aparecida en el ABC de Sevilla en 1982 Archivo ABC

A pesar de la enorme expectación generada por su fichaje, no todo el mundo se manifestó a favor del mismo. O, al menos, no de las cifras que Maradona logró mover con su traspaso. Fue el caso de Quini , jugador del Barcelona, que dijo que «ningún jugador del mundo vale tantos millones». Otros, en cambio, ponían en duda que fuera a rendir en España, como hizo Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol entre 1975 y 1984. Tras calificar el fichaje de «desorbitado», dijo: «El fútbol español es muy diferente al argentino. Aquí los marcajes son muy duros y esto hay que tenerlo en cuenta a la hora del rendimiento del jugador de cuya calidad, desde luego, no se puede dudar».

En los días venideros, Maradona llegaría a España con el resto de la expedición argentina, la cual se alojaría en Elche (Alicante). Pastor Chilar era el corresponsal de ABC en la ciudad, encargado de enviar por teléfono las crónicas, centradas, claro está, en el diez de Argentina : «El chico da la sensación de sentirse molesto con este exceso de popularidad que le coloca en el centro del mayor espectáculo del mundo, aupado por el más fabuloso fichaje suscrito en la historia del fútbol. No pudo entrenarse porque se resiente de un tirón muscuclar». Cuando tocó analizarle futbolísticamente, esto se pudo leer en ABC, hace ahora casi cuarenta años:

Despiece analizando el juego de Maradona, en ABC Archivo ABC

«Diego Armando Maradona se ha convertido, a sus 21 años de edad, en el jugador mundial más cotizado. Desde que comenzara a jugar al fútbol en 1973 hasta hoy ha sabido convertirse en un auténtico líder, organizador de todas las jugadas en su equipo. Él es, ante todo, un constructor de juego.

Su puesto siempre ha estado en el centro del campo, con el número 10 en su espalda. Y pese a que los dorsales de las camisetas cada vez indican menos la posición del jugador en el campo, en este caso se corresponde a la realidad, porque Maradona es un jugador eminentemente ofensivo.

No es un jugador corpulento, pues apenas llega a 1,68 metros de altura. Sin embargo, compense esta pequeña estatura con una gran fortaleza física que le hacen no rehuir nunca el chocque. Su forma de jugar le hace moverse por toda la zona ancha del terreno de juego, aunque suele inclinarse más por la zona izquierda. Su fuerte es el regate, lo que le lleva a convertirse en un atacante peligroso que sabe llegar al área rival con el balón controlado en sus pies. Su visión de la jugada es perfecta. Esto, unido al control sobre la pelota, hace que los pases de Maradona sobre sus compañeros suelan ser mortales para los equipos rivales.

No es un jugador estático que se mueve solo por una zona determinada. Pese a sus características ofensivas, su fuerza física le permite defender su meta cuando la ocasión así lo exige. Con el balón controlado es un peligro constante, pues sabe galvanizar y ordenar el juego desde atrás, organizando el contraataque con rapidez.

Y otra casualidad, su toque de balón: que le hace ser uno de los especialistas en lanzar las faltas al borde del área rival».

En el periódico del 2 de junio de 1982 aparecieron unas palabras de Maradona que venían a confirmar que, a falta de oficializarse, jugaría en el Barcelona: «Argentinos Juniors es mi gran amor deportivo; Boca Juniors, mi realización; la selección argentina, mi orgullo; y el Barcelona, mi futuro». Sin embargo, un día después, el 3 de junio , se mostró más prudente sobre su traspaso: «Las negociaciones las lleva directamente en mi representación mi amigo y apoderado Jorge Czysterpiller, quién llegará acá el próximo sábado junto con unos miembros de mi familia. Lo único claro y contundente es que las conversaciones para convertirme en miembro del Barcelona van adelante, pero no es menos cierto que yo no he suscrito todavía ningún contrato y mientras yo no firme se podrá decir todo cuanto se quiera pero no hay nada consumado porque solo yo soy dueño de mí mismo».

Portada del diario ABC del 5 de junio de 1982 Archivo ABC

Finalmente, el 5 de junio la portada de ABC anunciaba la noticia más esperada: «Maradona ya es jugador del Barça . Firmó ayer, con ochocientos millones al fondo y y con fecha de incorporación 28 de julio». En las páginas interiores, un sonriente Maradona posaba con Gaspart, quien le recibió en el aeropuerto, y Núñez, en cuyo despacho se firmó el contrato. «Maradona firmó con el Barcelona», rezaba el titular. Su fichaje era una realidad.

Gaspart posa con Maradona a su llegada al aeropuerto de Barcelona procedente de Alicante

«La palabra vale, a veces, más que una firma con el honor en juego. La rúbrica y la pluma son el simple final de una operación previamente concertada, y eso es lo que ocurrió entre el súper Barcelona de José Luis Núñez, económicamente por encima de todo presupuesto, y el jugador argentino Diego Armando Maradona. Ya se sabía que el jugador sería azulgrana a falta del detalle de estampar la rúbrica en el contrato y ayer se cumplió oficialmente el sueño de ambas partes. El crack llegó desde Alicante, fue recibido por el vicepresidente Gaspart, y más tarde cumplió el trámite en el despacho del presidente azulgrana entre sonrisas, regalo de camiseta, abrazos y toda una serie de esperanzas. El chico argentino, cuyo precio de traspaso puede calcularse en casi ochociento millones de pesetas al margen de sueldos, primas y regalos, se incorporará a la disciplina azulgrana el 28 de julio».

Maradona acaba de firmar su contrato con el Barcelona. En la foto, publicada en 1982 en ABC, le estrecha la mano al presidente Núñez
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