El capricho del destino que avala la trayectoria de Buffon

Veintitrés años han pasado desde el debut de Gianluigi Buffon como jugador profesional; más de dos décadas desde que se enfundara la camiseta del Parma y defendiera bajo palos la portería del Estadio Ennio Tardini . Enfrente estaba un Milan dirigido por Fabio Capello, que contaba entre sus filas con jugadores de la talla de Maldini, Baresi o George Weah.

El africano, gran estrella de aquel equipo y ganador del Balón de Oro diás después del encuentro, fue uno de los jugadores que intentó sin éxito perforar la portería de un jovencísimo Buffon. El guardameta tenía 17 años y empezaba entonces a dar sus primeros pasos en la élite del fútbol italiano. Seis años más tarde dio el salto a la Juventus , donde comenzó una carrera plagada de éxitos.

Hasta este verano. El veterano portero decidió dar un gio a su trayectoria. Buffon se despidió de Turín y puso rumbo a París, donde jugará en las filas del PSG . Allí, casualidades del destino, tiene como compañero a un joven de 18 años que, a buen seguro, le evocará recuerdos de lo ocurrido en su debut contra el Parma.

Si en aquen encuentro de 1995 la gran estrella sobre el verde era George Weah, es su hijo Timothy quien comparte ahora vestuario con Buffon. Cuando el portero italiano debutó, el pequeño Weah no había ni siquiera nacido y su padre aún no había ganado su Balón de Oro. Más de dos décadas después, el fútbol reúne en el PSG a Timothy y Buffon, dos futbolistas de distinto tiempo que conviven hoy en la misma plantilla. Un capricho del destino que avala la gran trayectoria de ' Supergigi '.