Fútbol

Bartomeu frena la salida de Abidal

El presidente intermedia entre Messi y el director deportivo para desactivar la crisis institucional

Eric Abidal y Josep Maria Bartomeu

Sergi Font

Josep Maria Bartomeu tuvo que hacer gala ayer de todo su talante conciliador para tratar de apaciguar un incendio que amenazaba la tranquilidad que necesita el equipo para centrarse en pelear por los títulos en juego. El presidente tuvo que intermediar entre Leo Messi y Eric Abidal tras la insinuación del francés de que el vestuario estaba detrás de la destitución de Ernesto Valverde y la respuesta del argentino pidiéndole al director deportivo que asumiera sus responsabilidades y retándole a que diera nombres «porque si no está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas ».

Ardieron las líneas telefónicas, con Bartomeu en Bruselas para representar al club en un acto institucional, tratando de frenar la crisis. Adelantó el viaje de regreso el presidente para solventar el problema pero tuvo tiempo para enfriar su estado de ánimo y adoptar una postura reflexiva y reconciliadora . No hacía ni tres días que había mantenido una reunión en el antepalco con Abidal, en los momentos previos al Barcelona-Levante, en la que le ratificó en el cargo tras los últimos acontecimientos que acabaron con la salida de Valverde y un mercado invernal infructuoso.

En la reunión, Abidal ya le expuso al presidente su malestar y desacuerdo ante las decisiones deportivas que se estaban tomando. Entre ellas, acudir al mercado brasileño para fichar a Matheus Fernandes (11 millones entre fijos y variables) o priorizar la vertiente económica a la deportiva (traspaso de Carles Pérez (11 millones de euros). La sombra de una dimisión ya planeó entonces pero el presidente logró disuadir al ejecutivo, que en las últimas elecciones apoyó la candidatura de Joan Laporta .

Conversación telefónica

Bartomeu les hizo ver a los dos, a Messi y a Abidal, que por el bien del club y del equipo debían estar unidos y evitar un conflicto mayor, al menos hasta final de temporada. Cualquier otra decisión era apagar el fuego con gasolina . En la conversación telefónica, el director deportivo le quiso dejar claro al presidente que cuando aseguró que «muchos jugadores no estaban satisfechos con Valverde ni trabajan mucho», se trataba de una percepción personal de lo que sentía el vestuario y no algo que se le haya comunicado desde los jugadores. Explicación que Bartomeu le trasladó a Leo Messi , que está dispuesto a pasar por alto el desliz de Abidal. Eso sí, el capitán azulgrana también quiso que quedara bien claro que ni él ni otros jugadores importantes habían tenido nada que ver con la salida de Valverde. Y le pidió al presidente que lo dejara bien claro ante los medios de comunicación.

Pero mientras todas estas conversaciones se producían, el entorno del Barcelona se desgastaba y las especulaciones eran constantes. Desde la destitución inmediata de Abidal hasta la decisión del ejecutivo de presentar su dimisión irrevocable , buscando una salida inmediata. Los periodistas hicieron guardia esperando la llegada de Bartomeu, que tenía previsto permanecer en Bruselas hasta hoy pero que prefirió regresar a la Ciudad Condal para aferrarse a una manguera en primera línea del incendio generado. Sobre las seis y media de la tarde aterrizaba en El Prat el mandatario, que evitó a la prensa y se dirigió directamente a reunirse con Abidal . En el encuentro, que duró dos horas, también participó el CEO, Oscar Grau.

El presidente quiere transmitir una imagen de unidad. Por ello, junto a abidal, acompañará hoy al equipo a Bilbao, donde disputa los cuartos de final ante el Athletic de Bilbao en un encuentro en el que una derrota podría echar más leña al fuego. «La mayor parte de las cosas son importantes, pero a mí no me afectan. Trataré que a los jugadores les afecte lo menos posible. Hemos hablado un minuto de este tema y luego del partido, de la importancia que tiene. Es lo que me interesa. A mí me interesa el fútbol. Todo lo demás no lo puedo controlar , así que no me desgasto en ellas. Hablo de fútbol, que es de lo que me interesa. Trataremos que no nos afecte», explicaba Quique Setién tras el último entrenamiento.

La petición de Setién

Asume el entrenador muchas de las decisiones que se han tomado desde que aterrizó en el Camp Nou. Es consciente que el banquillo azulgrana es un regalo tras una larga trayectoria profesional , pero no esconde la mala gestión realizada durante este mercado invernal y que es tarea directa de Abidal. Cerrada la ventana de fichajes, habitualmente utilizada para reforzarse, queda el Barça con peor plantilla que hace un mes tras las salidas de Carles Aleñá, Wagué, Todibo, Carles Pérez y Abel Ruiz , a las que se unen las bajas de larga duración de Luis Suárez y Ousmane Dembélé. Por ello, Setién no se arruga a la hora de pedir un fichaje que supla la ficha del francés. «Son cosas que están pendientes, que se hablarán. Veremos el diagnóstico exacto, el tiempo que estará sin jugar. Una vez que se sepa, tomaremos las decisiones . Lo he dicho, tenía mucha ilusión porque estaba seguro que Ousmane nos iba a dar mucho. Es un problema, una desgracia. Lo que se trata es de buscar soluciones. Veremos si se puede fichar a alguien. Estamos en ello . Y si no intentaremos encontrar el camino para dotar al equipo de la consistencia y de la entidad que requiere este equipo», soltó el técnico.

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