Barcelona-AlavésEl Calderón no se llenó en la final de Copa

El Vicente Calderón no se ha llenado para la final de Copa del Rey en el que es el último partido oficial de su historia. La tribuna cubierta presentaba muchos asientos vacíos en el momento del pitido inicial, contrastando con el aspecto prácticamente lleno de los dos fondos y de la tribuna lateral, que sí estaban ocupadas casi al cien por cien por los aficionados del Barcelona y el Alavés.

Las entradas de la tribuna principal del estadio son las que suele reservar la Federación Española de Fútbol para cumplir con sus compromisos.

Los aficionados del Barcelona y del Deportivo Alavés generaron un gran ambiente en los prolegómenos del encuentro con miles de banderas con los colores de los dos equipos participantes que ondearon antes del pitido inicial.

Quince minutos antes del encuentro varios niños desplegaron las dos camisetas oficiales de los contendientes en la final copera que ocuparon una gran extensión del terreno de juego, la blaugrana del Barcelona y la albiazul del Deportivo Alavés

Los seguidores alavesistas, que poblaron las gradas 30 minutos antes del encuentro, completaron la animación con una lona de 600 metros cuadrados que mostraba un boxeador ataviado con los calzones del Deportivo Alavés por delante de uno de las primeras formaciones del equipo vitoriano, junto a la muralla de la capital vasca.

Debajo, una pancarta rezaba «Izan ginelako izango gara. Elkarrekin garaipenera» («Por lo que fuimos, seremos. Juntos hasta el triunfo»).

La afición catalana respondió con otra gran pancarta en la que se leía «Tots units fem força» («Todos unidos hacemos fuerza»), aunque el cántico que se escuchó con más fuerza fue el «madridista el que no bote».