Los jugadores del Arouca celebran un gol en la liga lusa
Los jugadores del Arouca celebran un gol en la liga lusa
Portugal

Arouca, el equipo que tiene solo 500 socios y jugará en Europa

El acierto del director deportivo, hijo del presidente, en los fichajes, clave de una clasificación histórica

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El Arouca, un pequeño club del norte de Portugal que hace diez años jugaba en categoría «amateur», se acaba de clasificar para la Liga Europa, a pesar de su minúsculo respaldo en números de socios: 500.

«El logro del Arouca es mucho mayor de lo que la gente imagina. Para el Arouca ser quinto es igual que ser campeón, declaró a EFE el angoleño Lito Vidigal, el entrenador que obró el milagro de una localidad de unos 24.000 habitantes cercana a Oporto.

A falta de una jornada para que acabe el campeonato, el equipo se aseguró el quinto puesto de la tabla y jugará este verano las eliminatorias de acceso a la Liga Europa. Algo asombroso para un club que además maneja un modesto presupuesto de unos tres millones de euros anuales.

«Aquí hay que trabajar todos los aspectos meticulosamente. Trabajo táctico, psicológico, organizativo. Nuestro presupuesto es 30 o 40 veces menor que el de los grandes de Portugal (Benfica, Oporto y Sporting)», explicó Vigidal, que se ganó el título de «entrenador sensación» en Portugal.

El plantel del Arouca, formado mayormente por portugueses y por una mezcla de juventud y veteranía, tiene una cotización de unos 19 millones de euros, según la web «Transfermarket». Son migajas si se compara con el potencial de la plantilla de los tres grandes, cuyos planteles tienen un valor de unos 150 millones de euros cada uno, y del Braga, valorado en 57 millones.

Los tres jugadores más cotizados del Arouca no pasan además de los 1,5 millones de euros de valor de mercado. El defensa Nuno Coelho (formado en el Oporto), el medio David Simao (criado en el Benfica) y el extremo Ivo Rodrigues, cedido por el Oporto, cotizan en 1,4 millones. «Soy muy exigente conmigo mismo y también lo soy con quien trabaja conmigo, pero no soy un entrenador que saque el látigo», asumió Vidigal, de 46 años.

Para el éxito del Arouca ha sido clave la visión del presidente del club, Carlos Pinho, un empresario de la construcción, y el buen ojo en las contrataciones y cesiones de su hijo, el director deportivo Joel Pinho.

En un campeonato en el que los incumplimientos salariales han estado a la orden del día, el club también presume de ser cumplidor en ese aspecto. Aunque las comparaciones son odiosas, el ejemplo del Leicester, campeón inglés contra todo pronóstico, se mentan a la hora de repasar el éxito del Arouca. Su recorrido lo justifica.

De las divisiones de distrito, cuando jugaba en 2006, pasó a la regional y de allí, a segunda, categoría en la que estuvo tres temporadas hasta que ascendió a Primera en 2013. En su tercer curso seguido en la categoría de oro -y con un estadio para 5.000 espectadores con solo 500 socios-, tocó el techo de Europa.

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