Ángel María Villar, el último alto cargo del fútbol en caer

Sepp Blatter, Michel Platini y ahora Ángel María Villar. En 2015, siete responsables de la FIFA fueron detenidos pocos días antes de las elecciones a la presidencia del máximao organismo del fútbol. Michel Platini pidió a Sepp Blatter su dimisión pero el suizo ganó las elecciones. Unos días después, Blatter dimitió y Platini se posicionó como candidato al puesto de presidente de la FIFA.

En septiembre de 2015, se abrió un procedimiento penal contra Sepp Blatter por «administración desleal» y «abuso de confianza» por un supuesto pago de 1,83 millones de euros a favor de Michel Platini. Así en octubre del mismo año, Blatter y Platini, hasta entonces presidente de la UEFA, fueron suspendidos durante 90 días por la Comisión de Ética de la FIFA.

El ex vicepresidente de la institución, Chung Mong-joon, fue también suspendido durante seis años.

Se suspendió finalmente a Blatter y Platini, a principios de 2016, durante seis años de toda actividad relacionada con el fútbol por el caso del pago de 1,83 millones de euros a favor de Michel Platini, tras la reducción de las sanciones iniciales de ocho años. A pesar de haber visto su sanción reducida a cuatro años por el TAS, el Tribunal Federal de Suiza confirmó hace unos días a Platini que no podrá volver a una actividad relacionada con el fútbol antes de 2019.

Ángel María Villar fue miembro de la Ejecutiva de la FIFA y también ocupó el puesto de presidente de la UEFA entre 2015 y 2016 tras la suspensión de Platini. Sigue siendo en la actualidad vicepresidente de la FIFA y de la UEFA. Pero nunca apareció en los escándalos de las instituciones a pesar de haber tenido cargo en ambas, salvo cuando el Comité de Ética de la FIFA le multó por no colaborar con el «Informe García». Su detención ahora, siendo presidente de la RFEF, provoca otra caída de uno de los más poderosos del mundo del fútbol.