Fórmula 1

La nueva era arranca con buenas sensaciones de Ferrari

Norris, mejor tiempo por delante de Leclerc y Sainz. El Alpine de Alonso empieza donde lo dejó: pruebas de fiabilidad y en octavo

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Entre restricciones y ausencia de imágenes en televisión en el circuito de Montmeló, arranca la nueva era de la Fórmula 1. Lo hace con una expectación creciente por el resultado ajustadísimo del último Mundial y el aliciente de una nuevo reglamento que, al decir de los protagonistas, es uno de los mayores cambios de normas en los últimos treinta años. La primera tabla de tiempos en Montmeló, el único elemento para juzgar la talla de los coches, deja buenas sensaciones para Ferrari. Charles Leclerc y Carlos Sainz lideraron la clasificación hasta que a última mejoró los registros Lando Norris (McLaren), mejor crono del día. No están lejos los Mercedes (Russell y Hamilton). Alonso ocupa la zona media, octavo.

Cualquier ingeniero de F1 asegura que los primeros entrenamientos tienen sentido para calibrar todos los balances del coche, conocer su comportamiento y realizar pruebas de fiabilidad. Casi prefieren estar muchas vueltas en pista a marcar grandes tiempos.

Sucede que el único juez de la F1 es el cronómetro y este dice que Ferrari puede estar ante un buen inicio de año. El monegasco Leclerc dominó toda la mañana ante sus competidores y a igualdad de ruedas (1.20:165) , lejos de los 1.16 de la campaña pasada. Por la tarde se subió al Ferrari Carlos Sainz y las sensaciones fueron igualmente potentes: el madrileño registró un 1.20:416 que arroja optimismo para la marca italiana. Norris, que estuvo cerca todo el día, fue el único piloto que bajó de 1.20 (1.19:568).

Ferrari viene de un periodo estéril. En 2019 tenía un cohete en el motor, pero la FIA lo capó por teóricas irregularidades técnicas. 2020 fue un desastre para el 'cavallino' y en 2021 inició la recuperación con una temporada estimable (dos poles y cinco podios). 2022 apunta a un progreso, si tenemos en cuenta el inicio de este miércoles.

El Alpine de Fernando Alonso tiene un registro por mejorar, según habían comentado sus responsables. La fiabilidad del motor. Por eso el asturiano completó una jornada dedicada a las largas distancias, 120 vueltas a Montmeló, una barbaridad. Sin problemas en el propulsor, pero sin acercarse a los mejores en tiempos (1.21.746), lejos de Ferrari y McLaren. No es mal inicio, tampoco el mejor para Alonso.

Causó sensación el diseño rupturista del Red Bull. Adrian Newey, el ingeniero del viento, sigue siendo único en sus diseños. La finura del Red Bull que condujo el campeón Verstappen no le sirvió de aproximación a los Ferrari (1.22:246).

El resto de contendientes ocuparon posiciones más o menos acostumbradas, sin grandes cambios respecto al año pasado. No hay un Tsunoda que deslumbre. Y por el contrario sí se aprecia una solvencia del motor Ferrari, que tal vez le haga soñar este año a Carlos Sainz con su primera victoria en la Fórmula 1 .

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