Fórmula 1 - GP España

Montmeló sin localidades y el recuerdo de la última victoria de Fernando Alonso

No quedan entradas para el Gran Premio de España y en la memoria permanece el último triunfo del asturiano en la Fórmula 1 hace nueve años

Alonso, con una bandera de España AFP

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Tal vez por la expectación que generó el eslogan, un 'Plan' que se ha desvanecido con los fines de semana, tal vez porque el público confía en un ramalazo de genio de Fernando Alonso o porque en el horizonte se vislumbra la primera victoria de Carlos Sainz con un Ferrari que vuela, el antiguo entusiasmo por la Fórmula 1 en España se renueva estos días en Montmeló. «Hay muchísima expectación. Están todas las entradas agotadas desde marzo» , asegura un portavoz del circuito barcelonés. Nadie quiere en el automovilismo español que el refrán se traduzca en realidad, 'vísperas de mucho, días de nada', sino todo lo contrario.

Han pasado nueve años y siete días y el vacío parece todavía más duradero. Va camino de una década el último triunfo de un español en la Fórmula 1. El protagonista no puede ser otro que Alonso, hasta la fecha el único piloto de nuestro país que ha conseguido victorias. Son 32 en su palmarés rutilante, aunque el desierto que se ha abierto a su espalda es enorme.

Sucedió el 12 de mayo de 2013. Alonso competía entonces para Ferrari, su cuarta temporada en el universo rojo, todavía latente y esperanzada la gente con su tercer título pese a que Vettel arrasó en esa época con su Red Bull supersónico.

El asturiano salió quinto en Montmeló, tal era su costumbre en esa posición durante su etapa en Ferrari. Superó a Raikkonen (Lotus) y Hamilton (Mercedes) y se quedó a la vera de Rosberg (Mercedes) y Vettel (Red Bull). Por el vahído de Rosberg y una certera estrategia de Ferrari en las paradas en boxes, el español también adelantó a Vettel y generó ese arrebato de fogosidad de los aficionados que llenaban Montmeló. Triunfo 32 de Alonso en la F1. Y hasta hoy.

Esa tarde de 2013 no tuvo mucho que ver con el anterior éxito de Alonso en Montmeló (2006), donde ha ganado dos veces y ha subido al podio en cinco ocasiones (2012, 2010, 2007, 2005 y 2003). En 2006 funcionaba la marea azul, hordas de gente en dirección al circuito catalán, atascos de madrugada para acceder o salir, y llenos totales en las gradas (131.000 aficionados en 2006 y casi 140.000 en 2007, cuando la pelea en McLaren con Hamilton).

Era en esos años el Alonso que arrastraba masas y subía a la parroquia a su coche, concitaba al personal a la hora del aperitivo ante el televisor y provocó un cambio de costumbres en el deporte español hasta lograr audiencias que solo el fútbol alcanzaba (nueve millones de espectadores en una cadena privada en la última carrera del Mundial 2007 en Brasil).

Detrás de Alonso llegaron otros españoles, Jaime Alguersuari (Toro Rosso), Roberto Merhi (Manor) y el último es el que ha cuajado, Carlos Sainz (Toro Rosso, Renault, McLaren y ahora en Ferrari).

Sainz lleva un paso ordenado y en escalera que le debe conducir a su primera victoria en la Fórmula 1. Son nueve podios (dos con McLaren y siete con Ferrari, tres de ellos en esta temporada). Un motivo superior para incrementar la ilusión de los asistentes. «Ver las gradas llenas va a aser una sensación muy especial», dice Carlos Sainz.

En las oficinas de Montmeló calculan más de 100.000 personas en las gradas. «Hubo que ampliar el aforo y también se terminaron las entradas. Ahora quedan algunas localidades de visibilidad reducida con descuento».

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