Este es el pronóstico de Adrian Newey, el genio de la aerodinámica que entregó cuatro títulos a Red Bull: «Los coches obligarán más al físico y los músculos del cuello sufrirán. Los pilotos están haciendo un entrenamiento duro para tener el cuello más grande. Las distancias de frenado serán más cortas y puedes arreglarlo con el DRS, pero un adelantamiento así no es memorable». Cambian los monoplazas que se cocinan a fuego lento en las fábricas y cambiará el aspecto de los pilotos. Vuelven los cuellos XXL a la F1.
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