Giro de Italia

Van der Poel ilumina el Giro con la 'maglia' rosa

El fenómeno holandés es el primer líder al imponerse al africano Girmay en la etapa inaugural en Hungría

Van der Poel, primer líder Reuters

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El Giro está en Hungría, pero aquello parece Italia. En lícita búsqueda de financiación y euros por encima de banderas y fronteras, la carrera se adentra en el país magiar y no pierde su esencia. Hungría es rosa, pues rosas son los globos que inundan los pueblos y el humo de las bengalas o los tractores que asoman en los campos de labranza. Es rosa como el periódico que fundó la prueba en 1909 o el maillot que desde este momento luce Mathieu Van der Poel, el fenómeno holandés que honra cualquier carrera con su presencia y su categoría para competir.

En la meta de Visegrad, una curva a derechas después de superar una colina de cinco kilómetros que elimina a los velocistas puros (Cavendish, Demare), sonríe como tantas veces Van der Poel. El nieto de Populidor ha vuelto a ganar , un estado natural en su trayectoria que lo catapulta como uno de los mejores reclamos, si no el mejor, para cualquier prueba ciclista de nuestro tiempo.

Van der Poel es el paradigma de la ambición y la clase, alma de campeón que no aspira a ganar el Giro sino a proporcionar espectáculo, ser protagonista y mostrar a sus patrocinadores que lo elevan a categoría de estrella. El holandés influye con su comparecencia y su actitud en todas las carreras que disputa. También en el Giro.

El estreno húngaro se inició como es costumbre, con una fuga de dos ciclistas del Androni, y un estrés evidente de los favoritos antes de hollar ese promontorio. 180 kilómetros de relleno y desgaste y cinco para dictar sentencia.

En la rampa acelera el Alpecin de Van der Poel, un segunda división invitado a todas las grandes por tener semejante figura en sus filas, ataca Naesen (del AG2R), aprieta Ineos porque Carapaz, el candidato al Giro, no quiere sorpresas, y en la alineación de gestos se asocia el equipo de Biniam Girmay, el corredor africano que ha deslumbrado en la primavera (ganó la clásica Gante-Wevelgem). Alejandro Valverde, un buen aspirante en estas características, dimite .

A la hora de la verdad, la potencia de Van der Poel en la cuesta es incontenible. Pura fuerza y velocidad para superar a Girmay, descolocar a Caleb Ewan (que hace el afiliador y cae) e iluminar el Giro con la primera 'maglia' rosa. Tercero en la meta es Pello Bilbao , el español que tiene mejor pinta de hacer algo potente en el Giro.

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