Un exuberante Supermán López para alegría del Movistar

Donde no llega Alejandro Valverde, aparece Supermán López para mayor gloria del Movistar. El colombiano ejemplo del ardor guerrero hace rentable su fichaje porque fue contratado para esto: otro triunfo, el tercero en dos meses con la camiseta azul. En la Challenge del Mont Ventoux, prueba joven con tres años de vida que corona dos veces el gigante pelado de la Provenza francesa, se impone con gran facilidad y mucho margen a dos españoles, el escalador Óscar Rodríguez (Astana) y su compañero en el Movistar Enric Mas.

La segunda parte del documental «El día menos pensado», fabuloso retrato de las entrañas del ciclismo en el equipo telefónico, deja abierta la puerta a futuras ediciones con Miguel Ángel López, el escarabajo al que reciben en el grupo con doble ración de novatadas por sus palabras en la Vuelta a España 19. «Siempre son los mismos tontos, los que hacen el estúpido , menudo campeón del mundo tenemos», dijo a propósito de una caída.

A Supermán, tipo de carácter al que le apodaron así por no dejarse robar la bicicleta pese a que los ladrones le hirieron en la pierna, lo ha fichado Movistar para cubrir el trasvase de poderes que debería producirse de Valverde a Enric Mas y, en menor medida, Marc Soler. Tanto a Mas como a Soler les cuesta ganar. Etapas, carreras, clasificaciones... No así al intrépido colombiano, que tiene 20 éxitos en su palmarés, podios en el Giro y la Vuelta, y un sexto puesto en el último Tour con triunfo en la etapa reina en la pared de la Loze.

Mientras se ventilaba el Tour y se cerraban los rescoldos de aquellos improperios en la Vuelta, Supermán López se puso a tiro de Eusebio Unzué. «Fueron ellos los que me llamaron y me quisieron contratar », recuerda el suramericano en el documental «El día menos pensado».

En apenas dos meses de trayecto con el único equipo español en la elite, Supermán ya ha dejado su sello. Ganó una etapa y la general de la Vuelta a Andalucía , le puso en bandeja un triunfo oficiando de gregario a Valverde en el Dauphiné, y arrasó este martes con la competencia en una victoria que pareció incluso fácil en el Mont Ventoux.

«Los chicos han hecho un trabajo estupendo y esta es la forma de gratificarles por su labor. Se me ha hecho largo a mí también», agradeció el colombiano. Un candidato al podio del Tour , que tendrá que compartir galones con Enric Mas en un equipo que necesita éxitos. El año pasado, solo dos victorias (ambas de Marc Soler) son el peor resultado de sus 40 años de historia.