Cuando la satisfacción es volver a entrenar

La pandemia acabó con todas las competiciones de un plumazo. La provincia de Cádiz tenía una agenda importante para la primavera de este año, con competiciones provinciales, autonómicas e incluso nacionales programadas en distintas localidades, pero todo ello se quedó en papel mojado por la propagación del Covid-19.

Han pasado seis meses desde entonces y la actividad vuelve a retomarse en las pistas gaditanas. «Había ganas e empezar» subraya Adolfo Magrañal, presidente de la delegación gaditana de la FederaciónAndaluza de Baloncesto , que gracias al protocolo establecido ha hecho posible el regreso a los entrenamientos. Algunos clubes ya han comenzado a ejercitarse, manteniendo las medidas de seguridad para evitar contagios. Así, desde los más pequeños hasta los senior se ejercitan de manera individual, cada uno con su balón y siguiendo las directrices marcadas por la FAB que establece entrenamientos durante las dos primeras semanas sin contacto entre los jugadores. Posteriormente, si no se producen adversidades, pasarían a ejercitarse en parejas durante otros catorce días, para pasar finalmente al entrenamiento grupal, un mes después del comienzo.

Magrañal explica que «las autoridades nos han dado luz verde para empezar y nuestro trabajo (el de la FAB) es darle un marco de actuación para que los clubes puedan arrancar ». Es consciente de que hay que ir dando pasos cortos y seguros «tenemos que avanzar pero con seguridad», subraya porque «el riesgo está, no ha desaparecido, como ocurre en otras actividades. Nuestro trabajo es que los pabellones sean espacios seguros, y si por desgracia tenemos algún positivo, hay que tener claro el protocolo ».

El protocolo de la FAB establece que a partir del 27 de septiembre ya se pueden disputar partidos . La delegación gaditana reconoce que tenía previsto el comienzo de la competición provincial de Primera Nacional para el próximo 4 de octubre, pero ha decidido posponer su arranque hasta el día 25 del próximo mes para que «todos los equipos tengan tiempo suficiente para entrenar».

Lo mismo ocurre con las otras categorías porque «no tenemos un calendario preestablecido, iremos viendo en función de cómo vaya todo . Llevábamos seis meses sin entrenar. Preferimos no poner fechas porque lo gratificante es que se haya podido volver, incluso antes de lo esperado». En este sentido subraya que si todo fuera muy bien, a lo mejor a principios de noviembre podrían empezar con los partidos junior, pero llegados a este punto, no se trata de correr, sino de dar pasos seguros. Nuestro objetivo es que el baloncesto vuelva a todos los rincones de la provincia. Eso nos va a hacer llegar progresivamente a la competición. Después de lo que hemos vivido estos meses, nuestro objetivo es que vuelva a las canchas». Y así está siendo.