El encuentro ante el Fuenlabrada será especial para Luka Doncic para siempre. Su actuación forma parte ya de los libros de historia de la ACB. Un punto y seguido en una carrera ascendente sin techo definido.
Ante el conjunto de Jota Cuspinera , el esloveno fue un ciclón. Más allá de sus 23 puntos y 11 asistencias, Doncic dejó perlas que levantaron de su asiento al aficionado. Espectáculo del bueno.
En una de ellas, la magia de Rudy Fernández conectó con el talento de Doncic para culminar un alley oop tremendo que arrancó la admiración de los presentes. Una muestra más de lo que este joven es capaz de hacer.
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