Baloncesto

El día en que Sabonis enloqueció y le propinó un puñetazo a un rival

Con su descalificación, el lituano arruinó las opciones del Zalgiris de ganar la Copa de Europa de 1986 ante la Cibona de Petrovic

El pívot lituano tiene que ser sujetado tras golpear a Nakic

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Propinó y recibió muchos golpes a lo largo de su carrera. Su lugar en la zona así lo requería. Pero no fue Arvydas Sabonis un tipo especialmente duro o marrullero. En esas malas artes de la provocación y la tangana le ganaban claramente sus rivales de aquella final de la Copa de Europa de 1986: los croatas de la Cibona de Zagreb liderados por el genial Drazen Petrovic . Aquel 3 de abril, Sabonis enloqueció y tiró por la borda la final.

La cosa ya venía calentita de los choques previos y de los días anteriores, en los que Sabonis llegó a llamar «payaso» y «egoísta» a Petrovic. De hecho, la final se vendía como el duelo entre las dos grandes estrellas en ciernes (ambos tenían apenas 21 años) del baloncesto europeo: el croata (entonces yugoslavo), dispuesto a revalidar el trofeo que había ganado el año anterior frente al Real Madrid; y el lituano (entonces soviético), recién elegido en el «draft» por los Portland y en su mejor momento de forma antes de caer en un calvario de lesiones que lastraron su carrera.

Los croatas partían como favoritos como vigentes campeones y por el mayoritario apoyo del público húngaro. Y fieles a ese guión, fueron siempre por delante en el marcador, pero a falta de nueve minutos para el final (68-61), el Zalgiris aún mantenía a su rival a tiro de piedra. La buena noticia es que Sabonis estaba jugando mejor que Petrovic. Sin embargo, en un instante, el pívot lituano lo tiró todo por la borda.

En la jugada ni siquiera participó en un primer momento Sabonis, porque era un contraataque del croata Nakic que fue interrumpido de forma antideportiva por Kaprikas . El jugador de la Cibona le apartó con el codo a su adversario del Zalgiris, y en ese momento, Sabonis cruzó la cancha corriendo y le propinó un aparatoso puñetazo a Nakic. Como era de esperar, Sabonis fue descalificado .

Aquello fue la puntilla para el Zalgiris, que perdía no solo a su principal baza en ataque y en defensa, sino también a su líder carismático. Sabonis lamentó durante mucho tiempo aquella acción. Y de hecho, tuvieron que pasar nueve años para que, ya con la camiseta del Real Madrid, ganase su única Copa de Europa. En la «final four» de Zaragoza de 1995, con la veteranía de tener 30 años, Sabonis estuvo mucho más calmado y remedió lo ocurrido aquella tarde en que emuló al mismísimo Muhammad Ali.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación