Baloncesto

La mascota del Breogán, acusada de «insultar» y «atacar» a los jugadores del UCAM Murcia

Ambos equipos protagonizaron ayer una tangana y los murcianos denunciarán a la ACB la actitud del empleado del club

Máximus, mascota del CB Breogán

S. D.

La Liga Endesa vivió ayer uno de los partidos estrella de la jornada, el CB Breogán contra el UCAM Murcia , dos de los equipos revelación en estos primeros compases de competición. El encuentro, que se decantó finalmente para los gallegos con un igualado marcador (94-89), tuvo que ser detenido durante unos minutos debido a que, a raíz de un balón dividido, se originó una tangana entre los dos equipos en la que también estuvo involucrada la mascota de los locales, el león Máximus . Tras lo ocurrido y según medios locales, el UCAM Murcia ha anunciado esta tarde que denunciará la actitud de la mascota a la Asociación de Clubes de Baloncesto por «insultar» y «hasta atacar» a sus jugadores.

El enfrentamiento comenzó cuando, en el tercer cuarto, el dominicano Sadiel Rojas (Murcia) y el canadiense Bell-Haynes (Breogán) se lanzaron a por un balón dividido. El norteamericano, durante el forcejeo, se echó las manos a la cara tras recibir un golpe de su rival, aparantemente involuntario. Fue entonces cuando el base de los visitantes, Isaiah Taylor , comenzó a reprocharle a Bell-Haynes que se estaba quejando. Todo estalló y ambos equipos se enzarzaron en una bola de agarrones y empujones (la estrella de los locales, Musa, acabó contra una valla publicitaria), mientras Taylor, con los puños cerrados y en una posición muy desafiante, rodeaba la melé de jugadores. A su lado apareció Máximus , mascota del Breogán, con las manos extendidas, y Taylor le soltó la mano.

El Murcia, tras el suceso, esgrime que «se violaron normas de seguridad establecidas en el reglamento y que deben ser cumplidas», en referencia a la intervención de Máximus en la trifulca. El club murciano también denuncia que un espectador del Breogán empujó a Rojas durante la pelea. Sito Alonso , entrenador del UCAM, aseguró que tras el final del encuentro tuvo que calmar a varios de sus jugadores. Según el técnico, Thad McFadden, uno de los más afectados, recibió insultos que «rozaron lo ilegal».

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