Heurtel se sincera: «Destruí lo que estaba tratando de construir con un gran club como el Madrid»

El buen final de temporada de la sección de baloncesto del Real Madrid tras levantar el título de ACB no eclipsa lo que ha sido un año cuanto menos sinuoso. Rachas de resultados negativos en el ecuador de la campaña que desembocaron en dudas sobre el staff y la plantilla, los problemas de salud de Laso y los conflictos extradeportivos de Thompkins y Heurtel , complicaron en demasía una campaña con desenlace feliz.

Uno de estos puntos más oscuros de la temporada se vivió a finales de marzo, en la antesala de un partido de Euroliga ante el Panathinaikos. Thompkins y Heurtel salieron de fiesta en la víspera del encuentro, Laso se enteró y, desde ese instante, el papel de ambos jugadores en el equipo pasó a ser residual. En el caso del francés, jugó unos breves minutos ante Baskonia en la semifinal del playoff para cerrar su gris periplo en la capital de España. «Salí por Atenas el día antes de un partido. El contexto era complicado, el equipo vivía una racha de derrotas. Destruí lo que estaba tratando de construir con un gran club como el Madrid. Si pudiera volver atrás, nunca cometería el mismo error. Tuvimos una discusión unos días después, le pedí perdón. Lo decidieron. He pagado como un niño grande. No lo volveré a hacer, pero me comió por dentro», se arrepintió el base galo a 'L'equipe' en una extensa entrevista reciente.

Sin embargo, Heurtel confirmó que no hubo un choque con Pablo Laso: «El grupo siempre ha estado unido, incluso el equipo vino a mi casa a celebrar el cumpleaños de mi hijo. Después de lo de Atenas, el ambiente era más frío. Eso me dolió. Pero no hubo choque entre Laso y yo, ni antes ni después. Su infarto fue un momento muy difícil».

En la misma entrevista, el ex del Barça habló de su ausencia en la Final Four: «Estoy convencido de que podía aportar, ya fuera uno, diez o veinte minutos. Me hubiera gustado mucho tener la oportunidad. Después de que Williams-Goss se lesionara, esperaba jugar. Pero Laso había tomado una decisión y la mantuvo. No tuve más remedio que aceptarlo».

Un año antes de su desencuentro con el Real Madrid, Heurtel también protagonizó un roce de calado con su exequipo, el F.C. Barcelona, en aeropuerto de turco. Así lo explicó el internacional francés: «Mis antiguos agentes estaban negociando una salida y hablaban con el Madrid, mientras que el Barcelona pensaba que iba a fichar por el Fenerbahçe. Mis agentes me pidieron que viajara con el equipo a Estambul y El Barça se enteró de lo del Madrid antes del partido contra el Efes. Al final de la noche estaba en el aparcamiento y al pie del autobús me dicen: «Nos vamos y tú te quedas. Te hemos reservado un billete de avión para mañana». Por suerte, Beaubois (escolta del Efes) seguía en el pabellón y me trajo de vuelta. Está claro que debería haberme negado a ir a Estambul, haber puesto las cartas sobre la mesa y haber dicho con quién estábamos negociando; incluso si eso significaba correr el riesgo de que se negaran. El club siempre ha sido claro y justo conmigo. Después, el club y Jasikevicius son dos cosas diferentes… Tras su llegada, todo cambió. Y después del incidente de Estambul, ni siquiera me hablaban. Fue muy duro para mí y para mi familia».

Después de dos campañas protagonizadas por los aspectos extradeportivos, el futuro del exterior de 33 años es incierto.