Euroliga
Baskonia da un paso al frente en el Buesa Arena
Los de Perasovic aplastan al Bayern Múnich y equilibran su balance
Crónica
El Kirolbet Baskonia consiguió este viernes una importante victoria (93-60) para seguir creciendo en la Euroliga y equilibrar el balance de triunfos y derrotas (3-3) gracias a una sensacional actuación colectiva, liderada una vez más por el buen hacer de Tornike Shengelia, autor de 19 puntos y 28 de valoración.
El cuadro vitoriano tuvo un comienzo fulgurante y no dejó escapar a su presa. Los buenos minutos de Nik Stauskas, el poderío en la pintura de Youssoupha Fall (8 rebotes) y los triples de Matt Janning fueron el aderezo perfecto a la actuación del georgiano, por tercer partido consecutivo el más destacado en el apartado numérico de Baskonia.
Shengelia hizo de todo y casi todo bien. Su fortaleza en los primeros cuartos y su acierto llevaron a los de Perasovic a situarse 15-6 a los cinco primeros minutos y 21-8 al borde del primer asalto. No había terminado el primer cuarto y el jugador de Tiflis ya sumaba 13 unidades, una perdición para el Bayern.
Los alemanes intentaron contrarrestar su falta de acierto con los puntos de Greg Monroe (18 y un 6/9 en tiros de dos), pero fue el único que dio la cara en el combinado de Dejan Radoncic. Según comenzó el segundo asalto Baskonia amplió la renta, siguió a lo suyo e hizo añicos cualquier posible despertar de los muniqueses. Una auténtica barbaridad.
Achille Polonara se sumó a la fiesta, autor de 10 puntos, y el marcador se fue hasta el 44-21 que enterraba cualquier opción de los germanos, sobre todo porque los vitorianos supieron contener la mínima reacción de su oponente en el arranque de la segunda parte. Shengelia cogió nuevamente el timón y todo se resolvió como mandaban los cánones baskonistas.
El Buesa Arena -sabedor de la importancia en la Euroliga- volvió a ser talismán para los de Perasovic, que han ganado sus dos encuentros como local. El partido no tuvo más miga que la revisión arbitral de una acción polémica tras una serie de empujones en la pintura del Bayern.
El marcador ya no iba a cambiar (77-53, min.36), pero sí la ventaja, que siguió acrecentándose para los locales. El 93-60 final fue un fiel reflejo de la superioridad vitoriana en la sexta jornada de la Euroliga. Un buen aliciente para continuar creciendo, también lejos del bendito Buesa Arena.
