Atlético

Así ha cambiado Simeone la historia del Atlético

Se cumplen ocho años de su llegada al banquillo, desde donde ha revertido el rumbo del club hasta llevarle a levantar siete títulos

Simeone dirige du primer entrenamiento con el Atlético
Carlos Tristán González

Carlos Tristán González

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Hace ochos cambió la historia a orillas del Manzanares . A las puertas de la Navidad, el Atlético acababa de ser eliminado por el Albacete en dieciseisavos de la Copa del Rey , era décimo en Liga y estaba a cuatro puntos del descenso. El invierno helaba los hogares rojiblancos y el futuro no era especialmente esperanzador. Así las cosas, Gregorio Manzano fue destituido y reemplazado por Diego Pablo Simeone , quien aterrizó con las maletas llenas de un lenguaje que no tardó en calar: « Sé la exigencia que tiene el Atlético . No me asusta, me entusiasma, como todas las situaciones que generan desafíos. Esta es una más», dijo en su presentación. Fue entonces cuando adivinó el equipo que aspiraba a dirigir: « Agresivo, fuerte, aguerrido y contragolpeador. Lo que nos llevó a los atléticos a identificarnos con esta camiseta». Dicho y hecho.

Miles de aficionados acudieron al estadio para presenciar su primer entrenamiento al frente del equipo. Los jugadores, instaurados en una depresión por los resultados, alucinaron. Seis meses más tarde, Neptuno se vestía de gala para recibir la Europa League y el Atlético protagonizaba una remontada en Liga que a punto estuvo de clasificarle para la Champions. Había nacido el «cholismo» , una doctrina que ha llevado a los rojiblancos a vivir la mejor etapa de su historia y que aún hoy, ocho años después, sigue gozando de buena salud. El mensaje de Simeone, basado en el ya mítico «partido a partido» , surtió efecto y el Atlético no tardó en convertirse en ese equipo competitivo con el que soñaba su entrenador, capaz de medirse a cualquiera y salir, en muchos casos, victorioso de la batalla.

Siete títulos en el banquillo

La siguiente temporada la gesta fue aún mayor: se volvió a la máxima competición continental y se ganó al Real Madrid la final de la Copa del Rey en el estadio Santiago Bernabéu. Tuvieron que pasar catorce años para volver a ganar un derbi, pero con Simeone nada parecía imposible.

De nuevo en el lugar que le correspondía por historia, el Atlético se superó al año siguiente. Simeone brindó una nueva Liga a las vitrinas del club, la primera desde el doblete, y llevó al equipo hasta la segunda final de Champions de su centenaria trayectoria. Un gol de Sergio Ramos en el tiempo añadido evitó la primera copa de este tipo para los rojiblancos, un logro que volvió a escaparse dos años después en Milán, de nuevo contra el Real Madrid. Esta vez fue una tanda de penaltis la que separó a los de Simeone de la gloria.

En estos ocho años, el Atlético ha crecido deportiva e institucionalmente. Ha multiplicado sus ingresos, se ha mudado a un estadio más moderno y no hay temporada en la que no retumbe la música de la Champions en los asientos del Metropolitano . Entre sus víctimas sobre el césped se cuentan colosos como el Barcelona, el Bayern Múnich, la Juventus o el Liverpool. Europa conoce al Atlético de Simeone, y lo más difícil: en Europa se tema al Atlético de Simeone.

Además de esto, se han logrado más títulos, como una Supercopa de España, otra Europa League y una Supercopa de Europa. En enero, en Arabia Saudí, volverá a pelear por hacerse con una Supercopa de España. Así las cosas, Simeone, además de engordar el palmarés del club, le ha dotado de la identidad que reclamó en su presentación. El Atlético es hoy, ante todo, un equipo agresivo, fuerte, aguerrido y contragolpeador.

Un líder histórico

Los números están de su lado. En estos ocho años, ataviado con su corbata y traje negro al pie de la banda, Simeone ha dirigido 453 partidos oficiales , cosechando 274 victorias, 104 empates y 75 derrotas. Esto le convierte en el entrenador con mayor cantidad de victorias de la historia del Atlético. Sus cifras son de tal magnitud que, cuando superó la barrera de los 300 partidos en Liga, sumaba un total de 186 victorias . Johan Cruyff , un mítico de los banquillos, había logrado 176 en el mismo número de encuentros.

La 2019/20 es, posiblemente, su temporada más complicada. Los importantes cambios que tuvieron lugar en verano han obligado a Simeone a reinventarse en su fórmula. El Atlético no ha terminado de carburar y ha logrado celebrar la Navidad en puestos Champions de manera «in extremis». El turrón llega siendo cuartos, con 32 puntos y a 7 del Barcelona, el actual líder de la Liga; una situación para muchos decepcionante . La afición, ahora, quiere más.

Y esto, precisamente, es el legado de Simeone : que ser cuartos en Liga, haberse clasificado para los octavos de la Champions y estar a las puertas de pelear por un nuevo título se haya convertido en algo «normal». «No hay tiempo para explicar lo que siento. Soy un agradecido al Atlético. Estoy muy feliz por estos ocho años. La afición sabía que iba a estar desde el primer día», dijo ayer el argentino. Por todo ello, ya sea en el Vicente Calderón o en el Metropolitano, con Falcao o con Joao Félix, con el antiguo escudo o con el nuevo, Simeone se ha erigido como el pilar fundamental, el entrenador que la afición, desde su primer día, tuvo a bien convertir en el líder del Atlético .

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