Voleibol
El vóley playa mundial se levanta contra CVC
El fondo de inversión pretende instaurar un nuevo circuito que dejaría fuera al 90 por ciento de las parejas
Bajan revueltas las aguas en el vóley playa mundial, soliviantado estos días por el nuevo formato del circuito profesional para 2022, que solo permitirá participar en los torneos de mayor prestigio a las 16 mejores parejas del ranking. Idea que aleja de la élite al 90 por ciento de los equipos de todo el mundo y que está patrocinada por el fondo de inversión CVC , el mismo que hace unos meses decidió asociarse con LaLiga para servir de impulso económico a los clubes, no sin cierta polémica.
Si entonces algunos equipos como el Real Madrid y el Barcelona se opusieron a su aterrizaje, ahora son los jugadores de vóley playa los que han decidido plantar cara a esta empresa cuya presencia es cada vez mayor en el deporte mundial. A la Fórmula 1, el rugby o el fútbol, CVC sumó hace un año una inversión de 300 millones para hacerse con el control del voleibol en todo el mundo. Lo hizo con la idea de relanzar el circuito profesional de vóley playa, aunque su primer proyecto –previsto para este 2022– ha provocado el rechazo unánime de los jugadores. La asociación que aglutina a todos ellos remitió el pasado lunes una carta a la federación internacional (FIVB) para pedir cambios sustanciales en el modelo de competición diseñado para esta temporada. Acercamiento que espera respuesta antes del día 14 y que trata de evitar lo que ellos consideran que sería un desastre para su deporte y para el futuro de la mayoría de las parejas del circuito.
El problema principal radica en la nueva organización de los torneos
del circuito masculino y femenino. Los de mayor rango, denominados a partir de este año ‘Elite 16’ , estarán limitados a las 16 parejas con mejor ranking, dejando al resto condenadas a competir en los torneos 'Challenge' , una especie de segunda división muy devaluada. «Esto es un desastre. Estamos hablando de que el 90 por ciento de los equipos de todo el mundo quedarían fuera del ‘Elite 16’, lo que haría muy complicada la supervivencia de muchos de estos jugadores. Parece que a esta empresa no le importa nuestro deporte y que lo único que quiere es hacer dinero . Si no lo consigue así, se irá y dejará el vóley playa muerto y les dará igual», explica a ABC Adrián Gavira , olímpico en Tokio 2020, que junto a su compañero Pablo Herrera se vería relegado a esa categoría de plata en busca de un ascenso casi imposible. «Queda un mes para el inicio y no se sabe aún de manera oficial cómo funcionarían esos ascensos. Si se hacen por ranking (se habla de que contarían los mejores tres resultados de los últimos cuatro torneos), resultaría muy difícil ganar tantos puntos como los de arriba, porque ellos con solo ganar un partido o hacer un quinto puesto ya acumularían tantos puntos como los que hagan medalla en un torneo challenge», apunta el andaluz.
Seis meses sin actividad
El nuevo calendario diseñado para 2022 propone apenas nueve citas para el circuito ‘Elite 16’ y ocho para el 'Challenge', tres de ellas entre marzo y principios de abril y las otras cuatro en octubre. « ¿Cómo vamos a sobrevivir si no tenemos torneos entre marzo y octubre? ¿Cómo podemos estar en forma si durante seis meses no tenemos competición? Este nuevo sistema llevaría a la desaparición al 4 de cada 10 parejas. No tiene sentido y tenemos que luchar para cambiarlo antes de que sea demasiado tarde», confiesa a ABC Lili Fernández , que junto a Elsa Baquerizo es la jugadora más laureada del vóley playa español.
La valenciana es una de las voces activas dentro de la asociación de jugadores donde estos días se ha instalado la indignación con el nuevo formato. «Esto es como si Roland Garros o Wimbledon solo lo jugaran los 16 mejores jugadores del mundo . Es algo inconcebible. Se obliga a los aficionados a ver a los mismos jugando siempre entre ellos y a los jóvenes se les priva de compartir cancha con sus ídolos, de aprender de ellos y ganar la experiencia para poder batirles algún día», señala Fernández. Por ejemplo, si se extrapola este formato al tenis, Nadal nunca habría ganado su primer Roland Garros con 19 años.
El trasfondo económico está detrás de toda la situación creada. En su afán por reducir costes y hacer más atractivos los torneos para los organizadores , CVC ha optado por dar cabida solo a 16 parejas, abaratando los costes -solo hacen falta dos pistas, hay menos árbitros y menos días de competición- para maximizar los beneficios. El problema es que se deja fuera de la alta competición a la gran mayoría de los jugadores .
Las demandas de la misiva enviada a la FIVB buscan, entre otras cosas, q ue se abran los torneos 'Elite 16' a más parejas con una previa en la que el resto de jugadores puedan tener la opción de terminar en el cuadro final . Sería un mal menor a un formato que no gusta y que llena de incertidumbre a este deporte a solo un mes del inicio de la temporada.
