Reportaje en vídeo

El último adiós de los atléticos al Calderón

Cientos de aficionados quisieron despedirse del antiguo templo rojiblanco antes del primer partido en el nuevo Metropolitano y, muchos, entre lágrimas

Vea en el vídeo cómo se han querido despedir los colchoneros de su Vicente Calderón. Imagen: Adrían Pérez

Rodrigo Muñoz Beltrán

Está a punto de jugar el Atleti, pero el Paseo de los Melancólicos no está lleno de gente, está repleto de nostalgia , la misma que llevó a los vecinos a poner ese nombre a la calle cuando les empezaron a quitar los huertos y llegó la industria. Curiosa casualidad, ahora también les arrebatan parte de su vida.

Cerrando los ojos con fuerza parece que puedes volver a sentir aquellos cánticos , el olor de los nervios en la previa, aquella cerveza que entonabas junto a tu mejor amigo recordando los goles de Kiko . Y ahí aparecían los mayores… siempre saltaban en esa discusión en la que preferían recordar a «Zapatones», las aglomeraciones del Metropolitano o el sonido de un Manzanares en el que antes solían bañarse.

Y, aunque mantengamos los ojos cerrados haciendo toda la fuerza del mundo, en estas calles que ahora parecen inmensas ya no resuenan los cánticos de la gente . Hubo días en los que costaba salir de la estación de Pirámides, no era fácil andar entre la multitud y veías a los padres agarrar a sus hijos con tanta fuerza como ilusión camino del Estadio Vicente Calderón .

La gente del barrio lleva viendo a su Atleti al lado de casa desde 1966 hasta hoy… el primer partido de los suyos en un estadio nuevo . Más grande, quizá más moderno pero no, más bonito, no. «Tendremos que acostumbrarnos a no escuchar los goles desde el balcón como llevamos haciendo toda la vida», señala nostálgica Luisa, que mientras mira el templo que será derruido en los próximos meses .

Los bares, los que más pierden

Los días de partido Manolo no tenía tiempo de mirar a los clientes a la cara, daba las gracias de manera atropellada mientras servía cientos de botellines. Ahora, esas cervezas tienen nombre y apellidos, los de aquellos nostálgicos que se sientan frente a la tele para volver a ver a su equipo . Es un día diferente, hay ganas de ver cómo es ese nuevo Metropolitano… pero también pena, el dolor de que ya no resuena el latido de 50.000 colchoneros en la ribera del Manzanares.

Y no, aquí no volverá a jugar su Atleti, pero queda el legado de los que quedan huérfanos del Calderón. La obligación de contar a las futuras generaciones que en este lugar se forjó la historia de un club, de un sentimiento, el colchonero.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación