Polideportivo

El ridículo de los Juegos del Mediterráneo

Tras cinco días de competición, el evento no genera interés ninguno y las gradas están semivacías

Los Juegos del Mediterráneo Tarragona 2018 e stán siendo un absoluto fiasco. Gradas vacías, himnos que no suenan o no son del país ganador, árbitros en huelga por el impago de dietas, polémicas políticas a mansalva o entregas de medallas por parte de los propios deportistas son algunos de los vergonzosos episodios de un evento que no atrae al espectador y que empieza a ser sonrojante.

El bochorno se ejemplifica a la perfección en la entrega de medallas de los 400 estilos femenino , prueba que no encontró a nadie para colgar la presea y que tuvo que tirar de la espontaneidad y elegancia de Mireia Belmonte, plata en dicha prueba, para que el momento pudiera ser llevado a cabo.

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